Entiendo que estas nervioso, yo también lo estoy. Hace tanto tiempo que no hablábamos que hasta ahora no sabemos ordenar bien las palabras. Me niego a mentirte y decirte que no estoy feliz de poder estar frente a tus ojos, de hecho, es para mi tan importante como casi imposible sentarme de nuevo a mirarte. Hablando por horas de una vida distinta, de pronto estábamos rodeándonos en recuerdos. Eramos cercanos, tan cercanos que nos conocíamos totalmente. Eramos jóvenes, estábamos uno al lado del otro siempre. No sé cuando empezamos a perder el contacto.
Tal vez te odio un poco, te veo distinto. Ni en corazón ni en alma te pareces al que amaba, y hasta tu cuerpo cambia, pero es más hermoso, quizá por imposible y por lejano. Pero el odio también me modifica a mí misma, y cuando quiero darme cuenta, soy otra que no odia, que ama a ese desconocido, cuyo nombre es el tuyo, que lleva tu apellido, y tiene, igual que tú, el cabello marrón y esas pestañas alargadas. Cuando sonríes, yo te reconozco como si hubiese sido ayer que nos amábamos. Y vuelvo a verte, al fin, tal como eras, como sigues siendo, como serás ya siempre, mientras te ame.
Siempre hay algo que determina mi tristeza cuando te vas, que me impulsa a buscarte ciegamente, que me lleva a tu lado sin remedio: Lo que la gente llama amor, supongo. Y los ojos, mis ojos, te seguirán a donde vayas, fieles. Voy a venir hasta ti, si alguna vez quieres enamorarte. No voy a estar esperando, pero voy a estar dispuesta si me llamas.
Agustina.
30/12/15
22/12/15
Hazme olvidar.
Ya no hables amor, ya no son necesarias tus palabras. Estoy a punto de romperme a llorar, y es lo ultimo que haré ante tus ojos. Lamento mucho que tengas que verme de esta forma, nada agradable, demasiado triste. Lamento que hayas perdido el tiempo conmigo, conmigo que estoy pensando en otra persona. A pesar de eso, te amo, lo he hecho siempre, solo que no puedo borrar las imágenes de mi cabeza. Ya no me permiten descansar en paz, ya no puedo soñar con tranquilidad. Él aparece en mis sueños cada vez con más frecuencia, y temo decir su nombre a mitad de la noche en tus brazos. Lo siento amor, nunca quise hacerte daño. No es que te esté dejando por alguien más, te estoy dejando porque te mereces a alguien mejor que yo. Todo este tiempo juntos fue lo mejor de mi vida, no cambiaría ningún momento que viví a tu lado, porque de hecho fueron perfectos. Siempre estuve para ti, y fue con mi total conciencia de entregarte todo, jamás me arrepentiré de haber compartido un solo minuto a solas contigo. Fuiste lo mejor. Fuiste quien estuvo todo el tiempo pendiente de mis emociones, de mis gustos, de absolutamente todo lo que yo era, y te agradezco por eso.
Créeme que quería con todo el corazón que esto funcionara. Soñaba con estar siempre juntos y ahora, son solo sueños rotos...
No te disculpes, no eres tú quien ha hecho las cosas mal. Algo esta llamando la atención en mi cabeza, y ya no puedo soportarlo. Confía en mi, no quiero a nadie, no puedo abandonarte, no quiero dejarte, pero sería muy egoísta pedirte que sigas conmigo. Si eres capaz que hacerme olvidar a ese viejo amor, por favor quédate a mi lado. Y si eres un poco inteligente, te iras de mi lo mas lejos que puedas.
Agustina.
Créeme que quería con todo el corazón que esto funcionara. Soñaba con estar siempre juntos y ahora, son solo sueños rotos...
No te disculpes, no eres tú quien ha hecho las cosas mal. Algo esta llamando la atención en mi cabeza, y ya no puedo soportarlo. Confía en mi, no quiero a nadie, no puedo abandonarte, no quiero dejarte, pero sería muy egoísta pedirte que sigas conmigo. Si eres capaz que hacerme olvidar a ese viejo amor, por favor quédate a mi lado. Y si eres un poco inteligente, te iras de mi lo mas lejos que puedas.
Agustina.
2/12/15
Adiós mi amado.
Anoche quise decirte algunas cosas, pero no pude, siempre me es difícil decir qué pienso o siento cuando te tengo cerca, por eso elijo la mentira o el disimulo en esos momentos para esconderme.
Esto explica por qué estas leyendo este papel en lugar de estar escuchando mi explicación. Ya me conoces, ¿no?. Quizá para mi sea más fácil expresarme por escrito que frente a tu mirada.
Quiero que sepas que he decidido olvidarme de ti. Que mi mente no recuerde nunca más nada tuyo. Tengo demasiadas ilusiones rotas como para seguir imaginando nuevas y sólo recibir indiferencias. Siento ser una molestia en tu vida. No digas que no. No pienses ahora que no.
Sé que me quieres, pero tienes tu vida, y yo únicamente paso y estorbo; cualquier ciego puede verlo. Las razones se han juntado para decidir: serán estos los últimos días que nos hablaremos y pronto no sabrás de mí ni yo de ti. Voy a olvidar todo. Tu dirección, tus mensajes; tristes, dulces, alegres... sólo sirvieron para crear falsas expectativas.
Estoy cansada de desearte y encontrar siempre una respuesta fría y distante. No quiero que mi mente imagine momentos que no van a suceder; porque eres distinto, porque te imagino distinto; y cuando llega la realidad, en ese momento, lo imaginado no sucede, y me siento mal. Peor aún, me siento desamparada, desprotegida, demasiado olvidada.
Hoy, después de verte sonreír con todos, me he dado cuenta que nunca te voy a tener. Que de nada sirve tenerte en mi mente, en mi corazón. Que no puedo evitar los celos de verte sonreír, de no sonreír conmigo. Entiendo que es mejor olvidar tu existencia al fin. La distancia y las ocupaciones harán su trabajo. La memoria no es tan fuerte, el corazón no es tan tonto.
Si te olvido ya no sufriré, ni crearé ilusiones débiles en mi corazón, ni pensaré en ti como en un hombre. Así entonces, todo va ser mejor para ti y para mí. Para mí por las razones que te explico, para ti porque ya no tendrás esa piedrita en el zapato que te molesta.
Estamos acá, al final. No pienses que soy trágica o melodramática. Existe la necesidad de dar vuelta a la página para poder seguir. No importa si el final es alegre como imaginé o triste como está sucediendo.
No hay nada más que decir.
Que seas siempre feliz.
Agustina.
Esto explica por qué estas leyendo este papel en lugar de estar escuchando mi explicación. Ya me conoces, ¿no?. Quizá para mi sea más fácil expresarme por escrito que frente a tu mirada.
Quiero que sepas que he decidido olvidarme de ti. Que mi mente no recuerde nunca más nada tuyo. Tengo demasiadas ilusiones rotas como para seguir imaginando nuevas y sólo recibir indiferencias. Siento ser una molestia en tu vida. No digas que no. No pienses ahora que no.
Sé que me quieres, pero tienes tu vida, y yo únicamente paso y estorbo; cualquier ciego puede verlo. Las razones se han juntado para decidir: serán estos los últimos días que nos hablaremos y pronto no sabrás de mí ni yo de ti. Voy a olvidar todo. Tu dirección, tus mensajes; tristes, dulces, alegres... sólo sirvieron para crear falsas expectativas.
Estoy cansada de desearte y encontrar siempre una respuesta fría y distante. No quiero que mi mente imagine momentos que no van a suceder; porque eres distinto, porque te imagino distinto; y cuando llega la realidad, en ese momento, lo imaginado no sucede, y me siento mal. Peor aún, me siento desamparada, desprotegida, demasiado olvidada.
Hoy, después de verte sonreír con todos, me he dado cuenta que nunca te voy a tener. Que de nada sirve tenerte en mi mente, en mi corazón. Que no puedo evitar los celos de verte sonreír, de no sonreír conmigo. Entiendo que es mejor olvidar tu existencia al fin. La distancia y las ocupaciones harán su trabajo. La memoria no es tan fuerte, el corazón no es tan tonto.
Si te olvido ya no sufriré, ni crearé ilusiones débiles en mi corazón, ni pensaré en ti como en un hombre. Así entonces, todo va ser mejor para ti y para mí. Para mí por las razones que te explico, para ti porque ya no tendrás esa piedrita en el zapato que te molesta.
Estamos acá, al final. No pienses que soy trágica o melodramática. Existe la necesidad de dar vuelta a la página para poder seguir. No importa si el final es alegre como imaginé o triste como está sucediendo.
No hay nada más que decir.
Que seas siempre feliz.
Agustina.
20/11/15
Para ti.
Todavía sigo escribiéndote sin que me leas, sin que siquiera sepas de este pequeño mundo que he creado para ti. En cuanto a mis palabras y cada historia que he creado, te juro que todo es verdadero y sumamente sincero. Todo esto fue para ti, por si algún día me extrañas, y piensas en buscarme, ojala me encuentres, y te puedas tropezar con esto.
Parece que somos dos extraños, nos hemos vuelto muy lejanos y ya no se nada de ti. Pasó muy rápido el tiempo, pero te recuerdo como si hubiese sido ayer que te tenia entre mis brazos.
Te recordé esta noche más que nunca, porque afuera esta estrellado y me encuentro sola, porque hace calor y siento miedo al caminar a casa. Ya no puedo tomarte de la mano, ya no puedo correr junto a ti. Te extraño, y daría lo que fuera por verte una vez más, por poder acariciarte y sentarme a tu lado un momento para escucharte contarme todas las locuras que has hecho sin mi todos estos años. Créeme que tengo todo el tiempo del mundo para escuchar tus historias.
Estoy feliz de que hayas encontrado a alguien que haya curado tus heridas, aquellas que yo te causé. Pero en el fondo hay un dolor interno que me sigue doliendo desde el día en que te perdí. Me siento morir en tus recuerdos. Cuando me recosté en la cama lloré, y tape mi boca. Mi pecho dolía demasiado, y las lagrimas dejaron una marca en mi almohada donde tu habías dormido alguna vez. Estoy muy feliz por ti, no creas que no, es que estoy triste por mi, por haberte dejado. Por no poderte olvidar después de tantos años.
Agustina.
Parece que somos dos extraños, nos hemos vuelto muy lejanos y ya no se nada de ti. Pasó muy rápido el tiempo, pero te recuerdo como si hubiese sido ayer que te tenia entre mis brazos.
Te recordé esta noche más que nunca, porque afuera esta estrellado y me encuentro sola, porque hace calor y siento miedo al caminar a casa. Ya no puedo tomarte de la mano, ya no puedo correr junto a ti. Te extraño, y daría lo que fuera por verte una vez más, por poder acariciarte y sentarme a tu lado un momento para escucharte contarme todas las locuras que has hecho sin mi todos estos años. Créeme que tengo todo el tiempo del mundo para escuchar tus historias.
Estoy feliz de que hayas encontrado a alguien que haya curado tus heridas, aquellas que yo te causé. Pero en el fondo hay un dolor interno que me sigue doliendo desde el día en que te perdí. Me siento morir en tus recuerdos. Cuando me recosté en la cama lloré, y tape mi boca. Mi pecho dolía demasiado, y las lagrimas dejaron una marca en mi almohada donde tu habías dormido alguna vez. Estoy muy feliz por ti, no creas que no, es que estoy triste por mi, por haberte dejado. Por no poderte olvidar después de tantos años.
Agustina.
19/11/15
Seguirá pasando la vida.
Desde este mismo instante seremos dos extraños por estos pocos días, quién sabe cuántos años. Yo seré en tu recuerdo como un libro prohibido, uno de esos que nadie confiesa haber leído. Y así mañana, al vernos en la calle, tú bajarás los ojos y apurarás el paso. Y yo discretamente, me cambiaré de acera, o encenderé un cigarro, como si no te viera. Seremos dos extraños desde este mismo instante y pasarán los meses, y tendrás otra amante. Y como eres hermoso, sentimental y fiel, quizás, andando el tiempo, te casarás con ella.
Y ya, más que una mujer, será como una amiga, aunque nunca le cuentes que has soñado conmigo. Y aunque, tras tu sonrisa de hombre satisfecho, se te empañen los ojos al llegar una fecha.
Acaso, cuando llueva, recordarás un día en que estuvimos juntos y que también llovía. Alguna vez harás un gesto mío, tal vez sin darte cuenta, cuando dobles tu almohada con tu mano soñolienta. Espero que sí recuerdes.
¿Qué mas puedo decirte? Ella será la mujer honesta haciéndote feliz con todas las cosas que a ti también, y así, pasarán años y años, hasta que, finalmente, me hayas olvidado. Yo seguiré soñando mientras pasa la vida, y tú te irás borrando lentamente de mi sueño. Y quizá poco a poco, dejaré de escribir sobre las desilusiones y los aburrimientos. Dejaré de escribir sobre ti.
Acaso nos veremos un día casualmente al cruzar una calle y nos saludaremos. Yo pensaré quizá: " qué lindo es todavía" y tú quizá pensarás: "se está poniendo vieja". Tú irás solo o con ella. Yo iré sola o con alguien. O tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.
Y seguirá pasando la vida, año tras año. Un amigo, algún día me dirá que te ha visto, o una canción de entonces me traerá tu recuerdo. Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas, pensaré en ti un instante, pero cada vez menos. Yo ya te habré olvidado definitivamente, y sobre mis rodillas se sentarán mis nietos. (Y quizá, para entonces, al cruzar una calle, nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos).
Y una tarde de sol me cubrirán de tierra, las manos para siempre cruzadas sobre mi pecho. Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos, te pasarás las horas bostezando y renegando, y cada primavera renacerán las rosas en aquel rincón, aunque tu estés viejo ya, y aunque yo me haya muerto.
Agustina.
Y ya, más que una mujer, será como una amiga, aunque nunca le cuentes que has soñado conmigo. Y aunque, tras tu sonrisa de hombre satisfecho, se te empañen los ojos al llegar una fecha.
Acaso, cuando llueva, recordarás un día en que estuvimos juntos y que también llovía. Alguna vez harás un gesto mío, tal vez sin darte cuenta, cuando dobles tu almohada con tu mano soñolienta. Espero que sí recuerdes.
¿Qué mas puedo decirte? Ella será la mujer honesta haciéndote feliz con todas las cosas que a ti también, y así, pasarán años y años, hasta que, finalmente, me hayas olvidado. Yo seguiré soñando mientras pasa la vida, y tú te irás borrando lentamente de mi sueño. Y quizá poco a poco, dejaré de escribir sobre las desilusiones y los aburrimientos. Dejaré de escribir sobre ti.
Acaso nos veremos un día casualmente al cruzar una calle y nos saludaremos. Yo pensaré quizá: " qué lindo es todavía" y tú quizá pensarás: "se está poniendo vieja". Tú irás solo o con ella. Yo iré sola o con alguien. O tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.
Y seguirá pasando la vida, año tras año. Un amigo, algún día me dirá que te ha visto, o una canción de entonces me traerá tu recuerdo. Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas, pensaré en ti un instante, pero cada vez menos. Yo ya te habré olvidado definitivamente, y sobre mis rodillas se sentarán mis nietos. (Y quizá, para entonces, al cruzar una calle, nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos).
Y una tarde de sol me cubrirán de tierra, las manos para siempre cruzadas sobre mi pecho. Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos, te pasarás las horas bostezando y renegando, y cada primavera renacerán las rosas en aquel rincón, aunque tu estés viejo ya, y aunque yo me haya muerto.
Agustina.
15/11/15
Sencillos deseos.
Hay días que están hechos para morirse o para llorar. Días poblados de fantasmas y ecos, en los que ando sobresaltada, pareciéndome que el pasado va a abrir la puerta otra vez y que hoy será ayer.
Tus manos, tus ojos, tu estar conmigo, lo que hace tan poco era tan real, ahora tiene la misma textura del sueño.
Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en mi pelo, y tus besos en la espalda. Que me dijeras las más grandes verdades, o las más grandes mentiras. Que me dijeras por ejemplo que soy la mujer más hermosa del mundo, que me quieres mucho, cosas así, tan sencillas. Que me quedaras viendo a los ojos como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran. Quisiera ahora mismo una caricia tuya que me haga olvidar por completo el pasado de donde vienes.
Es larga la noche, como el camino hasta tu casa por donde regreso, arrastrando los pies hasta mi cama solitaria. A dormir con tu olor impregnado en mi piel, a dormir con tu sombra. Esta nostalgia, este sueño que vivo, esta nostalgia con nombre y apellido, me hunde en el cuerpo, y me desangra en las venas. Nadie puede predecir el pasado, cuando ya quizás no somos los mismos, cuando ya quizás hemos olvidado el nombre de la calle donde alguna vez pudimos encontrarnos.
En los días buenos, de lluvia, los días en que nos quisimos totalmente, en que nos fuimos abriendo el uno al otro como cuevas secretas; En esos días amor, y ahora, en estos días secos en que tu ausencia duele y agrieta la piel, y las lágrimas salen de mis ojos llenas de tu recuerdo, a refrescar la aridez de mi cuerpo tan vacío y tan lleno de vos.
-Hubiera sido tan hermoso el mar desde nuestro castillo de arena. Ahora el agua se ha llevado nuestro castillo de arena en la marea alta.
Agustina.
Tus manos, tus ojos, tu estar conmigo, lo que hace tan poco era tan real, ahora tiene la misma textura del sueño.
Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en mi pelo, y tus besos en la espalda. Que me dijeras las más grandes verdades, o las más grandes mentiras. Que me dijeras por ejemplo que soy la mujer más hermosa del mundo, que me quieres mucho, cosas así, tan sencillas. Que me quedaras viendo a los ojos como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran. Quisiera ahora mismo una caricia tuya que me haga olvidar por completo el pasado de donde vienes.
Es larga la noche, como el camino hasta tu casa por donde regreso, arrastrando los pies hasta mi cama solitaria. A dormir con tu olor impregnado en mi piel, a dormir con tu sombra. Esta nostalgia, este sueño que vivo, esta nostalgia con nombre y apellido, me hunde en el cuerpo, y me desangra en las venas. Nadie puede predecir el pasado, cuando ya quizás no somos los mismos, cuando ya quizás hemos olvidado el nombre de la calle donde alguna vez pudimos encontrarnos.
En los días buenos, de lluvia, los días en que nos quisimos totalmente, en que nos fuimos abriendo el uno al otro como cuevas secretas; En esos días amor, y ahora, en estos días secos en que tu ausencia duele y agrieta la piel, y las lágrimas salen de mis ojos llenas de tu recuerdo, a refrescar la aridez de mi cuerpo tan vacío y tan lleno de vos.
-Hubiera sido tan hermoso el mar desde nuestro castillo de arena. Ahora el agua se ha llevado nuestro castillo de arena en la marea alta.
Agustina.
8/11/15
Eres hoy vacío.
Recuerdo cuando me dijiste: "Son hermosos los ojos húmedos y me encanta el viento". Hoy deseo yo tus pasos, y revivo tus palabras. Y todavía amo la baldosa en la que pisaste, igual que la mesa de pino que aún guarda la caricia de tus manos. Sigo guardando el estropeado cigarrillo que olvidaste en el fondo de mi bolso. Recorro cada calle que anduviste, y sé, que amaste este camino por el que un día caminamos de la mano.
Dijiste: "Así soy yo, como esa música triste y alegre a un mismo tiempo". Y te amo, en el olor que tiene mi cuerpo de tu cuerpo. En el día aterido que tú estás respirando no sé dónde. En el polvo, en el aire, en esa nube que tú no mirarás, en mi mirada que te calcó y fijó en mi más triste fondo. En tus besos sellados en mis labios, y en mis manos vacías, pues eres hoy vacío, y en el vacío te amo.
Ni las noches insomnes, ni tu dulce retrato, ni el tiempo, pueden calmar mi pena de no verte. Y es la noche sin ti lo que yo escribo.Y yo tan sólo se hablar de la tarde sin ti y de mi tristeza.
Agustina.
Dijiste: "Así soy yo, como esa música triste y alegre a un mismo tiempo". Y te amo, en el olor que tiene mi cuerpo de tu cuerpo. En el día aterido que tú estás respirando no sé dónde. En el polvo, en el aire, en esa nube que tú no mirarás, en mi mirada que te calcó y fijó en mi más triste fondo. En tus besos sellados en mis labios, y en mis manos vacías, pues eres hoy vacío, y en el vacío te amo.
Ni las noches insomnes, ni tu dulce retrato, ni el tiempo, pueden calmar mi pena de no verte. Y es la noche sin ti lo que yo escribo.Y yo tan sólo se hablar de la tarde sin ti y de mi tristeza.
Agustina.
29/10/15
En un tiempo, otro tiempo...
No es el tiempo el que pasa. Eres tú que te alejas y vas dejando caer todo aquello que amaste. Las horas que te hicieron feliz, los amigos en quienes le dieron refugio a tu tristeza, los sueños inacabados. Hasta a mi. Al final, vacías las manos y te preguntas en qué momento se te fue la vida, se te sigue yendo, como un hilo de agua entre los dedos. Te preguntas en qué momento te has perdido y no te has encontrado.
Detrás de mí estarán siguiéndome todas las cosas que amé. El silencio que nos unió, el arduo amor que nunca pudo vencer el tiempo, el roce de tus manos, las tardes junto al mar, tus palabras.
Pero fui una idiota por dejar que te marcharas. Cuando llegué te habías ido a los brazos de otro amor. Y no quise decirte: "Vuelve, perdóname esta vez, se me hizo tarde, fue un pequeño descuido de la vida, una leve distracción del destino". Me quede callada y guardé todo aquello. Aquel silencio que selló mis labios me hiere todavía el corazón.
Un breve instante se cruzaron tu mirada y la mía. Y supe de repente -no sé si tú también- que en un tiempo, otro tiempo, tus ojos y mis ojos se habían encontrado. Y esto de ahora, no era más que un eco, un recuerdo. Como una ola que regresa atravesando mares, hasta la antigua orilla.
Agustina.
Detrás de mí estarán siguiéndome todas las cosas que amé. El silencio que nos unió, el arduo amor que nunca pudo vencer el tiempo, el roce de tus manos, las tardes junto al mar, tus palabras.
Pero fui una idiota por dejar que te marcharas. Cuando llegué te habías ido a los brazos de otro amor. Y no quise decirte: "Vuelve, perdóname esta vez, se me hizo tarde, fue un pequeño descuido de la vida, una leve distracción del destino". Me quede callada y guardé todo aquello. Aquel silencio que selló mis labios me hiere todavía el corazón.
Un breve instante se cruzaron tu mirada y la mía. Y supe de repente -no sé si tú también- que en un tiempo, otro tiempo, tus ojos y mis ojos se habían encontrado. Y esto de ahora, no era más que un eco, un recuerdo. Como una ola que regresa atravesando mares, hasta la antigua orilla.
Agustina.
22/10/15
Después de tu muerte.
"Me doy cuenta de que me faltas y de que te busco entre las gentes, en el ruido, pero todo es inútil. Cuando me quedo sola, me quedo más sola, por todas partes. Por ti y por mí. No hago nada mas que esperar todo el día hasta que no llegas. Hasta que me duermo y no estás y no has llegado. Y me quedo dormida y terriblemente cansada preguntando; Amor, todos los días... aquí a mi lado, junto a mí, haces falta.
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Pero me dueles. Insoportablemente me dueles. Nada queda de mí después de tu muerte.
Ahora estamos unidos para siempre. No importa que te hayas marchado, que la puerta no se abra más para esperar tus pasos, tampoco importa que mis manos no puedan rozar las tuyas. Andas conmigo, vas, vienes a mi lado, y miras con mis ojos el ocaso. Oyes el viento en la noche cuando pasa estremeciendo las ventanas, y me sigues constante por la oscura comarca del insomnio. Revestido de ausencia, tu perdida presencia me acompaña."
Si donde estés, tú oyes que alguna voz te nombra, seré yo que en el viaje te recuerdo.
Agustina.
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Pero me dueles. Insoportablemente me dueles. Nada queda de mí después de tu muerte.
Ahora estamos unidos para siempre. No importa que te hayas marchado, que la puerta no se abra más para esperar tus pasos, tampoco importa que mis manos no puedan rozar las tuyas. Andas conmigo, vas, vienes a mi lado, y miras con mis ojos el ocaso. Oyes el viento en la noche cuando pasa estremeciendo las ventanas, y me sigues constante por la oscura comarca del insomnio. Revestido de ausencia, tu perdida presencia me acompaña."
Si donde estés, tú oyes que alguna voz te nombra, seré yo que en el viaje te recuerdo.
Agustina.
12/10/15
"Carta - A quien ya no está"
Te extraño. Seis años han pasado y todavía deseo poder regresar el tiempo hasta aquel verano de 2009. Recuerdo todo, compartiendo nuestro café matutino, caminando juntos por el parque en un hermoso día, y ver tu mano tomando la mía, que me aseguraba que no debía preocuparme de nada porque nuestra vida era buena. No tenía idea de que la vida estaba a punto de enseñarme la lección más dura de todas. Aprendí el intenso dolor de perder un ser amado de repente, sin previo aviso, y sin tener el tiempo para un último abrazo y la oportunidad de decir "Te Amo" por ultima vez. El dolor y la conmoción de perderte tan de repente esta conmigo cada momento de cada día. Es tan triste despertar y ver que tú no estas.
Cuando toqué el lado izquierdo de nuestra cama una noche, me di cuenta que seguía tibio. Ese momento ha quedado conmigo en los últimos seis años, y seguirá conmigo por siempre.
Agustina.
Cuando toqué el lado izquierdo de nuestra cama una noche, me di cuenta que seguía tibio. Ese momento ha quedado conmigo en los últimos seis años, y seguirá conmigo por siempre.
Agustina.
Que triste.
Que triste se ve todo desde esta perspectiva, si te metes dentro de mis ojos y vieras todo lo que yo veo. Si estas rodeado de gente falsa, de mentiras, de sentimientos inválidos. Que triste es estar en mi lugar, en mi mente, cuando los recuerdos hacen que quiera volver el tiempo atrás, cuando inundan mis ojos al empezar a llorar. Que triste es la vida cuando pasan los años y uno sigue estancado en el mismo lugar. Todo se pone más y más difícil, la vida te golpea una y otra vez hasta que caes y tratas de seguir adelante, pero a veces cuesta demasiado ser fuerte. Los años se van, y aún sigues pensando en esos momentos que te hicieron tan feliz, en esos tiempos donde poco te importaba todo, donde no existían las lagrimas de dolor, solo llorabas de felicidad. Esos tiempos donde pasabas las horas en cualquier lugar y nadie te dejaba solo, siempre había alguien que te acompañaba en las buenas y en las malas. Había alguien verdadero.
Mañana cuando ya no puedan encontrarse nuestros ojos, y vivamos ausentes, muy lejos uno del otro, que te hable de mí este libro como de ti me habla todo. Cada hoja es un recuerdo tan triste como tierno.
Quiero que sepas que ya hace muchos días estoy enfermo y pálido de tanto no dormir; que ya se han muerto todas mis esperanzas, que mis noches son negras, tan negras y sombrías que ya no sé ni dónde acurrucarme para dormir.
Agustina.
Mañana cuando ya no puedan encontrarse nuestros ojos, y vivamos ausentes, muy lejos uno del otro, que te hable de mí este libro como de ti me habla todo. Cada hoja es un recuerdo tan triste como tierno.
Quiero que sepas que ya hace muchos días estoy enfermo y pálido de tanto no dormir; que ya se han muerto todas mis esperanzas, que mis noches son negras, tan negras y sombrías que ya no sé ni dónde acurrucarme para dormir.
Agustina.
8/10/15
Buenos días, mi amor.
Son las cinco y diez de la madrugada, está a punto de pasar el primer autobús. Entra una brisa fresca por la ventana y suena una melodía, bajito y dulce. Se está acabando el paquete de cigarrillos que abrí mientras te observaba dormir. He visto en la televisión dos películas seguidas, me he tomado dos vasos largos de ron con mucho hielo. La vela de jazmín que he encendido hace unas horas se ha consumido hace un rato. De alguna manera, sigo sosteniendo este extremo del universo para que no caiga sobre ti. Un extremo donde suena la música muy bajito, la madrugada de verano es hermosa y fresca, y la luz suave. Donde el alcohol no hace daño y las sonrisas son dulces. Ya sé que es absurdo, pero pienso que mientras estés aquí despierta, no se desbaratará el cielo y la tierra seguirá girando bajo las estrellas con una cadencia perfecta. Pienso que, mientras tú duermes, alguien debe vigilar para que las pesadillas no te toquen. Alguien debe tener la luz encendida y quererte.
Dentro de un rato despertarás y no recordarás nada. Se apagarán las luces del edificio bajo el empuje de la luz del sol, y entonces yo me iré a dormir. Comenzará un nuevo día lleno de ruidos, el mundo volverá a ser un caos.
Huele bien la mañana recién hecha. Y la brisa es dulce sobre mis hombros. Es hermoso ver cómo es el mundo instantes antes de que sea real, con un trozo de hielo que se derrite con sabor a ron en la boca, mientras oigo que el reloj del vecino da las seis. Pasa el segundo autobús, y se acaba el disco. Un portero guarda los cubos de basura haciéndolos rodar con desgana. La calle se despereza. Pasa un coche. Alguien sube una persiana. Ahora suena una moto..
Estoy llorando, mi amor, y es de ternura. Y, seguramente, de ron. Pero son lágrimas dulces y porque me
gusta cómo te despiertas junto a mi al encuentro del día. Buenos días, mi amor.
Agustina.
Dentro de un rato despertarás y no recordarás nada. Se apagarán las luces del edificio bajo el empuje de la luz del sol, y entonces yo me iré a dormir. Comenzará un nuevo día lleno de ruidos, el mundo volverá a ser un caos.
Huele bien la mañana recién hecha. Y la brisa es dulce sobre mis hombros. Es hermoso ver cómo es el mundo instantes antes de que sea real, con un trozo de hielo que se derrite con sabor a ron en la boca, mientras oigo que el reloj del vecino da las seis. Pasa el segundo autobús, y se acaba el disco. Un portero guarda los cubos de basura haciéndolos rodar con desgana. La calle se despereza. Pasa un coche. Alguien sube una persiana. Ahora suena una moto..
Estoy llorando, mi amor, y es de ternura. Y, seguramente, de ron. Pero son lágrimas dulces y porque me
gusta cómo te despiertas junto a mi al encuentro del día. Buenos días, mi amor.
Agustina.
7/10/15
La carta depresiva.
Me siento segura de estar nuevamente enloqueciendo. Creo que no podemos atravesar otro de estos terribles períodos. No voy a reponerme esta vez. He empezado a oír voces y no me puedo concentrar. Por lo tanto, estoy haciendo lo que me parece mejor hacer.
Tú me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todas las formas todo lo que alguien necesita.
No creo que dos personas hayan sido más felices, hasta que apareció esta terrible enfermedad. No puedo luchar por más tiempo. Sé que estoy estropeando tu vida, que sin mí no podrás trabajar. Y no te mereces eso. Te das cuenta, ni siquiera puedo escribir esto correctamente. No puedo leer. Cuanto te quiero decir es que te debo toda la felicidad en mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bondadoso. Quiero decirte que si alguien podía salvarme, hubieras sido tú. Nada queda en mí, salvo la certidumbre de tu bondad. No puedo seguir destruyendo tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que nosotros hemos sido.
Agustina.
Virginia Woolf a Leonard Woolf Dos grandes escritores.
Tú me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todas las formas todo lo que alguien necesita.
No creo que dos personas hayan sido más felices, hasta que apareció esta terrible enfermedad. No puedo luchar por más tiempo. Sé que estoy estropeando tu vida, que sin mí no podrás trabajar. Y no te mereces eso. Te das cuenta, ni siquiera puedo escribir esto correctamente. No puedo leer. Cuanto te quiero decir es que te debo toda la felicidad en mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bondadoso. Quiero decirte que si alguien podía salvarme, hubieras sido tú. Nada queda en mí, salvo la certidumbre de tu bondad. No puedo seguir destruyendo tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que nosotros hemos sido.
Agustina.
Virginia Woolf a Leonard Woolf Dos grandes escritores.
4/10/15
Tuya.
Me dijiste "soy tuyo" en el tiempo donde éramos tan cercanos. Donde solo existíamos vos y yo. Y si, eras mio, como yo era solo tuya, pero el tiempo poco a poco nos fue separando. Ya no eres mio, otra comparte tu cama y tu rutina, otra esta en tus brazos ahora mismo y ya estas muy lejos. Tal vez la vida nos puso en nuestro camino, en el lugar correcto, pero desde que nos alejamos, ningún lugar se sintió el mismo. Extraño mucho tu voz, tus gestos, la forma que tenias de tocarme, de mirarme, tu forma de aguantarme. Ya nadie me quiere así. Aceptabas todo de mi, y eso es lo que mas extraño, solía ser libre a tu lado.
Sé que una vez prometí quererte para siempre, prometí que no te abandonaría y fallé. Intenté mas de una vez recuperarte, intentar curar todo el dolor que nos causé, pero tu dolor fue mas orgulloso. De algún modo no puedo sacarte de mi cabeza. La vida me separó de lo que mas amé.
Que tiempos hemos vivido, crecimos juntos cada día, aprendimos infinitas cosas, aprendimos a querernos con nuestros defectos y virtudes, aprendimos a aceptarnos sin juzgarnos. Éramos tan jóvenes y supimos respetarnos tanto, cuidarnos como si hubiéramos sabido amar hace miles de años atrás.
Nunca encontré a nadie igual. He tratado de compararte con algunos muchachos, sin querer. Quería encontrarte en alguno de ellos, pero no existes en nadie mas. Para mi siempre serás único.
Es justo que hoy sienta ganas de abandonar el mundo, te perdí hace ya mucho tiempo pero todavía no puedo recomponerme. Perdóname otra vez, sé que te lo he dicho cientos de veces, y nada puedo hacer para que vuelvas a mi. Esta vida ya no tiene el mismo sentido que antes. Ojala que alguna vez puedas recordar esos tiempos como yo los recuerdo todos los días. Siempre serás mio, aunque hoy, pertenezcas a otra.
Agustina.
Sé que una vez prometí quererte para siempre, prometí que no te abandonaría y fallé. Intenté mas de una vez recuperarte, intentar curar todo el dolor que nos causé, pero tu dolor fue mas orgulloso. De algún modo no puedo sacarte de mi cabeza. La vida me separó de lo que mas amé.
Que tiempos hemos vivido, crecimos juntos cada día, aprendimos infinitas cosas, aprendimos a querernos con nuestros defectos y virtudes, aprendimos a aceptarnos sin juzgarnos. Éramos tan jóvenes y supimos respetarnos tanto, cuidarnos como si hubiéramos sabido amar hace miles de años atrás.
Nunca encontré a nadie igual. He tratado de compararte con algunos muchachos, sin querer. Quería encontrarte en alguno de ellos, pero no existes en nadie mas. Para mi siempre serás único.
Es justo que hoy sienta ganas de abandonar el mundo, te perdí hace ya mucho tiempo pero todavía no puedo recomponerme. Perdóname otra vez, sé que te lo he dicho cientos de veces, y nada puedo hacer para que vuelvas a mi. Esta vida ya no tiene el mismo sentido que antes. Ojala que alguna vez puedas recordar esos tiempos como yo los recuerdo todos los días. Siempre serás mio, aunque hoy, pertenezcas a otra.
Agustina.
1/10/15
Dejaré de ser tuyo.
De nuevo te escribo porque me encuentro solo y porque me apena siempre tener que charlar contigo sin que lo sepas ni me oigas, ni puedas contestarme.
Desde hace mucho acepté que nunca serás para mí y que no te tendré tan cerca como antes, pero ese amor que alguna vez te juré para siempre, no se extingue, no se muere y sangra todos los días.
Desde que te alejaste, cuántos lugares se han tornado vanos y sin sentido, iguales a luces en el día.
Pero te escribo para implorarte… dame una noche, solo una, déjame vivirte una vez más antes de caminar solo.
No sabes lo difícil que fue para mí algún día buscarte, y lo difícil que es ahora perderte. Pero no te pediré que te quedes, más bien te ruego que te marches lejos, aléjate lo más que puedas de mi presencia.
Yo por mi parte cambiaré de perfume y de canción favorita, dejaré de ser yo, para así dejar de ser tuyo.
Si alguna vez nos conocimos, por favor olvídalo, así me ayudarás a borrar tu huella y a reparar el daño que yo, por ti, me hice a mí mismo.
Agustina.
Desde hace mucho acepté que nunca serás para mí y que no te tendré tan cerca como antes, pero ese amor que alguna vez te juré para siempre, no se extingue, no se muere y sangra todos los días.
Desde que te alejaste, cuántos lugares se han tornado vanos y sin sentido, iguales a luces en el día.
Pero te escribo para implorarte… dame una noche, solo una, déjame vivirte una vez más antes de caminar solo.
No sabes lo difícil que fue para mí algún día buscarte, y lo difícil que es ahora perderte. Pero no te pediré que te quedes, más bien te ruego que te marches lejos, aléjate lo más que puedas de mi presencia.
Yo por mi parte cambiaré de perfume y de canción favorita, dejaré de ser yo, para así dejar de ser tuyo.
Si alguna vez nos conocimos, por favor olvídalo, así me ayudarás a borrar tu huella y a reparar el daño que yo, por ti, me hice a mí mismo.
Agustina.
29/9/15
En noches como estas. (Charlie)
Para Charlie:
Porque en noches como éstas lo tuve entre mis brazos. No soy feliz de haberlo perdido. Porque en noches como éstas vuelvo a soñarlo, y otra vez me siento triste por no tenerlo.
Sé que es de otra, como antes era de mi todo su cuerpo, sus besos, su voz y sus ojos infinitos. Odio que ella pueda regalarle su tiempo mientras yo estoy tan lejos pensándolo, odiándome, amándolo.
Hay tantas cosas que quisiera decirle, pero no puedo. Él hace tiempo se marchó. Yo lo deje ir. A estas horas quisiera decirle algunas cosas, aunque estoy segura que seria en vano, pero al menos para que lo lea, para que sepa que es para él.
Sigo teniendo la pequeña esperanza de que algún día vuelva, y sé que pueden pasar meses y años, eso es mucho tiempo, pero ha pasado tanto hasta ahora y mi corazón le sigue perteneciendo.
Se ve mejor que antes, a través del computador no puedo dejar de mirarlo, me pregunto como estará y como será su nueva novia. Sé que él esta muy feliz, en esa imagen está muy sonriente. No puedo mirarla sin llorar. Quisiera decirle que lo extraño, pero sé que ya no soy en quien piensa cada día. Quisiera abrazarlo por última vez y decirle que lo amo, pero en vez de hacer todo eso, me recostaré a llorar un rato y luego me levantaré a seguir de nuevo.
De: Jordan.
Agustina.
Porque en noches como éstas lo tuve entre mis brazos. No soy feliz de haberlo perdido. Porque en noches como éstas vuelvo a soñarlo, y otra vez me siento triste por no tenerlo.
Sé que es de otra, como antes era de mi todo su cuerpo, sus besos, su voz y sus ojos infinitos. Odio que ella pueda regalarle su tiempo mientras yo estoy tan lejos pensándolo, odiándome, amándolo.
Hay tantas cosas que quisiera decirle, pero no puedo. Él hace tiempo se marchó. Yo lo deje ir. A estas horas quisiera decirle algunas cosas, aunque estoy segura que seria en vano, pero al menos para que lo lea, para que sepa que es para él.
Sigo teniendo la pequeña esperanza de que algún día vuelva, y sé que pueden pasar meses y años, eso es mucho tiempo, pero ha pasado tanto hasta ahora y mi corazón le sigue perteneciendo.
Se ve mejor que antes, a través del computador no puedo dejar de mirarlo, me pregunto como estará y como será su nueva novia. Sé que él esta muy feliz, en esa imagen está muy sonriente. No puedo mirarla sin llorar. Quisiera decirle que lo extraño, pero sé que ya no soy en quien piensa cada día. Quisiera abrazarlo por última vez y decirle que lo amo, pero en vez de hacer todo eso, me recostaré a llorar un rato y luego me levantaré a seguir de nuevo.
De: Jordan.
Agustina.
28/9/15
La noche en que ella murió.
Encontré una chica que odia el mundo. Cada vez que la lastimaban, su corazón lloraba y le dejaba dolor. Nunca descubrí como sobrevivió a toda esa tristeza y dolor que tenia dentro. Nunca descubrí como ella podía mentir con una sonrisa en su cara y todas las heridas que escondió.
Ella te seguiría amando incluso si le pegabas, podías tenerla todo los días. Podía amarte si la insultabas, podías tenerla de cualquier manera.
Tenía cicatrices en su cuerpo y en su alma, moretones en su espalda. Corazón roto, sin lugar a donde ir, viviendo en el último piso, destrozada.
Nunca supe como ella sobrevivió. Una vida vivida en mentiras es una vida negada. Nunca supe como ella pudo mentir con una sonrisa en su cara y la oscuridad por dentro. Ahora veo sangre en el cielo, sangre en mi vista y todo está volviéndose rojo. Tus amigos creían que era solo un estado de ánimo, que solo estabas arreglándotelas.
Ella de rodillas, se tiró al piso, esta vida sin esperanza que no quería más. Muerta en su mente, y frío en sus huesos. Ella abrió sus ojos y vio que estaba sola. Nunca supo que tanto intentó, toda la tristeza que tenia la cegó. La soga estaba muy ajustada la noche en que ella murió.
Agustina.
Ella te seguiría amando incluso si le pegabas, podías tenerla todo los días. Podía amarte si la insultabas, podías tenerla de cualquier manera.
Tenía cicatrices en su cuerpo y en su alma, moretones en su espalda. Corazón roto, sin lugar a donde ir, viviendo en el último piso, destrozada.
Nunca supe como ella sobrevivió. Una vida vivida en mentiras es una vida negada. Nunca supe como ella pudo mentir con una sonrisa en su cara y la oscuridad por dentro. Ahora veo sangre en el cielo, sangre en mi vista y todo está volviéndose rojo. Tus amigos creían que era solo un estado de ánimo, que solo estabas arreglándotelas.
Ella de rodillas, se tiró al piso, esta vida sin esperanza que no quería más. Muerta en su mente, y frío en sus huesos. Ella abrió sus ojos y vio que estaba sola. Nunca supo que tanto intentó, toda la tristeza que tenia la cegó. La soga estaba muy ajustada la noche en que ella murió.
Agustina.
24/9/15
Ojala nunca te hubiera perdido.
Salí tarde anoche y el aire frío me encontró. Perdí uno de mis zapatos así que camine descalzo. Y me quedaré despierto hasta que la mañana me encuentre y estaré lejos. Esta noche, estoy en busca de lo que solía ser mío. Estoy de pie afuera de tu casa esperando por tu llegada. Estuve contando sentado los días que se habían ido. La nota que escribí la envolví en un cigarrillo, quemando los recuerdos que intenté olvidar. Pero no todavía. No perderé esta oportunidad, aunque de todas formas te perderé. No quise romper tu corazón. Yo estaba solo y todo el mundo se desmorona a veces. Sé que has encontrado a otro, pero solo quiero que me abraces esta noche e intentaré no enamorarme de nuevo. Ojala nunca te hubiera perdido.
Amor, no estés nerviosa, entenderé si me dejas ir. Ahora, cuando te extrañe dejaré de comer y me apretaré en un vestido para poder ser como tú. Ignorare que mis pies duelen y ya no te molestaré.
Tengo que tomar el ultimo tren a casa, pero entonces vienes y tengo que decirte estas tres palabras que no te dije hace tiempo, y últimamente me he dado cuenta que tal vez te necesito. Aún te amo.
Agustina
Amor, no estés nerviosa, entenderé si me dejas ir. Ahora, cuando te extrañe dejaré de comer y me apretaré en un vestido para poder ser como tú. Ignorare que mis pies duelen y ya no te molestaré.
Tengo que tomar el ultimo tren a casa, pero entonces vienes y tengo que decirte estas tres palabras que no te dije hace tiempo, y últimamente me he dado cuenta que tal vez te necesito. Aún te amo.
Agustina
Recuerdo cuando fuiste mío.
El sol se fue y las flores se pudren. Las palabras son espacios entre nosotros y debería haber estado triste por las cosas que me dijiste. Y debería haber estado triste cuando me hiciste sentir insegura. Así que destrózame si eso te hace sentir bien, y ódiame ahora si eso es lo que sientes.
No puedo encontrar una razón para continuar, incluso sabiendo que encontraste un nuevo amor y ella está hecha del mismo material que tus sueños. No puedo encontrar una razón para aguantar a decirte, que las cosas que hicimos mal pueden ser perdonadas. Sin ti no vale la pena vivir sola.
A veces despierto llorando en la noche, y a veces grito tu nombre. ¿Qué derecho tiene ella para llevarse tu corazón cuando desde hace tanto has sido mío?. Saqué todas las fotos de nuestros años juntos. Fue una época de amor y risas, felices para siempre. Pero incluso esas fotografías han comenzado a perder su color. Por favor, dime que ella no es real, y que realmente has venido a quedarte conmigo.
Recuerdo cuando fuiste mío.
Agustina.
No puedo encontrar una razón para continuar, incluso sabiendo que encontraste un nuevo amor y ella está hecha del mismo material que tus sueños. No puedo encontrar una razón para aguantar a decirte, que las cosas que hicimos mal pueden ser perdonadas. Sin ti no vale la pena vivir sola.
A veces despierto llorando en la noche, y a veces grito tu nombre. ¿Qué derecho tiene ella para llevarse tu corazón cuando desde hace tanto has sido mío?. Saqué todas las fotos de nuestros años juntos. Fue una época de amor y risas, felices para siempre. Pero incluso esas fotografías han comenzado a perder su color. Por favor, dime que ella no es real, y que realmente has venido a quedarte conmigo.
Recuerdo cuando fuiste mío.
Agustina.
15/9/15
Enredada en ti.
Eres mi mundo, el refugio de la lluvia. Eres las píldoras que se llevan mi dolor. Eres la Luz que me ayuda a encontrar mi camino. Eres las palabras cuando no tengo nada que decir. Y en este mundo donde nada mas es verdadero, aquí estoy, todavía enredada en ti.
Eres el fuego que me calienta cuando tengo frío. Eres la mano que quiero sostener mientras envejezca. Eres la costa cuando estoy perdido en el mar. Eres la única cosa que gusta de mí.
Estoy cansada y este camino, es un camino que no me deja dormir, así que no hay forma de escapar de estos demonios. Y entonces te encuentro aqui y a través de tus ojos todo esta tan claro y estoy en casa dentro de tus brazos, pero estoy solo por ahora. Y trato de dormir, las drogas que tomo me están matando. Pienso en ti para calmar mi sufrimiento pero estas muy lejos. Ahora es tiempo de decir adiós.
Pero aquí estoy, todavía enredada en ti.
Agustina.
Eres el fuego que me calienta cuando tengo frío. Eres la mano que quiero sostener mientras envejezca. Eres la costa cuando estoy perdido en el mar. Eres la única cosa que gusta de mí.
Estoy cansada y este camino, es un camino que no me deja dormir, así que no hay forma de escapar de estos demonios. Y entonces te encuentro aqui y a través de tus ojos todo esta tan claro y estoy en casa dentro de tus brazos, pero estoy solo por ahora. Y trato de dormir, las drogas que tomo me están matando. Pienso en ti para calmar mi sufrimiento pero estas muy lejos. Ahora es tiempo de decir adiós.
Pero aquí estoy, todavía enredada en ti.
Agustina.
7/9/15
Un gran mar de mierda.
Me encuentro otra vez en mi habitación como cada día de mi miserable vida. Esta vez, un poco mas ausente. Todavía no encuentro la razón de porqué sigo viva.
Estoy resentida porque no tengo y nunca voy a tener nada de lo que quiero y juego un rato a ser feliz hasta que viene la mierda y lo tapa todo, porque eso es la vida, un gran mar de mierda. La vida es muy cruel y todo el tiempo te esta planteando deseos y anhelos que no vas a poder cumplir jamas. Te dicen todo el tiempo que de los errores se aprende, que de las cosas feas que te pasan uno sale fortalecido y que tenes que aprender a aceptar todo lo que te paso. Y yo no acepto un carajo, ¿de donde voy a salir fortalecida?. No hay nada que puedan decir, no hay nada que puedan hacer para que yo me sienta mejor, porque no puedo recibir esto que me pasa con otra cosa que no sea mucho dolor y mucha bronca. No es que yo cometí un error y entonces lo puedo reparar, porque es un dolor inmenso, no tiene sentido, no hay ninguna frase que me puedan decir que me haga sentir mejor.
Agustina.
Estoy resentida porque no tengo y nunca voy a tener nada de lo que quiero y juego un rato a ser feliz hasta que viene la mierda y lo tapa todo, porque eso es la vida, un gran mar de mierda. La vida es muy cruel y todo el tiempo te esta planteando deseos y anhelos que no vas a poder cumplir jamas. Te dicen todo el tiempo que de los errores se aprende, que de las cosas feas que te pasan uno sale fortalecido y que tenes que aprender a aceptar todo lo que te paso. Y yo no acepto un carajo, ¿de donde voy a salir fortalecida?. No hay nada que puedan decir, no hay nada que puedan hacer para que yo me sienta mejor, porque no puedo recibir esto que me pasa con otra cosa que no sea mucho dolor y mucha bronca. No es que yo cometí un error y entonces lo puedo reparar, porque es un dolor inmenso, no tiene sentido, no hay ninguna frase que me puedan decir que me haga sentir mejor.
Agustina.
3/9/15
Es una maldita noche fría.
Estoy parada en un puente, esperando en la oscuridad. Pensé que ya estarías aquí, pero no hay nada más que lluvia. No hay pasos en el suelo. Escucho, pero no hay ningún sonido. ¿No hay nadie que esté tratando de encontrarme? ¿Nadie vendrá a llevarme a casa? Es una maldita noche fría. Estoy tratando de entender esta vida, porque nada me sale bien y todo es un desastre, y a nadie le gusta estar solo.
Fui dejada allí llorando, esperando allí afuera con una mirada perdida. Ahí fue cuando lo decidí. ¿Te das cuenta de lo que me haces sentir? Ahora mismo me siento invisible para ti, como si no fuese real. ¿Por qué deberías importarme?. Porque tú no estabas allí cuando yo tenía miedo y estaba tan sola. Te extraño, te extraño de verdad y no te olvido. Es tan triste necesitarte. El día que te fuiste, fue el día que supe que nada sería igual. Y no traté de besarte, solo te di un adiós con la mano. Te deseé que volviéramos a vernos algún día, pero ahora te has ido, hacia algún lugar del que no puedo traerte de vuelta. Ahora te has ido, hacia algún lugar del que no volverás.
Agustina.
Fui dejada allí llorando, esperando allí afuera con una mirada perdida. Ahí fue cuando lo decidí. ¿Te das cuenta de lo que me haces sentir? Ahora mismo me siento invisible para ti, como si no fuese real. ¿Por qué deberías importarme?. Porque tú no estabas allí cuando yo tenía miedo y estaba tan sola. Te extraño, te extraño de verdad y no te olvido. Es tan triste necesitarte. El día que te fuiste, fue el día que supe que nada sería igual. Y no traté de besarte, solo te di un adiós con la mano. Te deseé que volviéramos a vernos algún día, pero ahora te has ido, hacia algún lugar del que no puedo traerte de vuelta. Ahora te has ido, hacia algún lugar del que no volverás.
Agustina.
27/8/15
Nuestras miradas perdidas.
Era una época de mierda en casa, y era un época de mierda en la escuela. Estaba tan cansada de tener tantos días de mierda. Lo único que quería de vos era un poco de tu tiempo, estar a tu lado, yo sé que muchas veces me comporté como una imbécil, pero vos estabas siempre sin ausencia.
Hoy cerré la puerta y me eché a llorar, tratando de destruir cada recuerdo tuyo, porque no te quiero encontrar en mis rincones, menos en mis sueños. Ya no quiero recordar tus ultimas palabras que tanto me dolieron, ahora que estoy eternamente sola y sobreviviendote.
Sé que tenemos el vértigo de reconocer en nuestros ojos, nuestras miradas perdidas. El sentirnos distantes y no precisamente porque estemos lejos. Nunca quisiste darte cuenta que entre más tiempo pasa, menos ganas me quedan.
Volví a llorar hasta quedarme dormida y desperté con ese vacío tan grande dentro de mi. Había llegado el momento, y finalmente decidí alejarme de él, esta vez de verdad, sin mirar atrás. Después de pensar tanto elegí no continuar con esto, tenía que desaparecer de su vida, todo por mi bien. ¿Y que pasó? No me buscó, él solo dejó que me fuera, y ahí entendí que fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Me voy a despertar en la mañana probablemente odiándome, inmensamente triste, pero vale la pena estar con alguien que ama tu voz, se interesa por lo que piensas, se involucra en tus problemas y se preocupa por lo que te sucede. Incluso si se exalta por una breve ausencia o cuando aún no pasa nada, porque se muere por verte.
Agustina.
Hoy cerré la puerta y me eché a llorar, tratando de destruir cada recuerdo tuyo, porque no te quiero encontrar en mis rincones, menos en mis sueños. Ya no quiero recordar tus ultimas palabras que tanto me dolieron, ahora que estoy eternamente sola y sobreviviendote.
Sé que tenemos el vértigo de reconocer en nuestros ojos, nuestras miradas perdidas. El sentirnos distantes y no precisamente porque estemos lejos. Nunca quisiste darte cuenta que entre más tiempo pasa, menos ganas me quedan.
Volví a llorar hasta quedarme dormida y desperté con ese vacío tan grande dentro de mi. Había llegado el momento, y finalmente decidí alejarme de él, esta vez de verdad, sin mirar atrás. Después de pensar tanto elegí no continuar con esto, tenía que desaparecer de su vida, todo por mi bien. ¿Y que pasó? No me buscó, él solo dejó que me fuera, y ahí entendí que fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Me voy a despertar en la mañana probablemente odiándome, inmensamente triste, pero vale la pena estar con alguien que ama tu voz, se interesa por lo que piensas, se involucra en tus problemas y se preocupa por lo que te sucede. Incluso si se exalta por una breve ausencia o cuando aún no pasa nada, porque se muere por verte.
Agustina.
23/8/15
Comenzaste a reír.
"Y te ponías triste con una velocidad impresionante y era tan complicado ponerte contenta. Era fácil deducirlo. Estabas triste porque querías y retenías ese sentimiento. Y cuando alguien intentaba hacerte feliz ponías ese muro. Entonces pensabas en las peores cosas y dejabas de lado las buenas. Y te ponías peor, y cada vez peor, más triste, y querías morirte, desaparecer, no estar aquí. Entonces te dabas cuenta que estabas, que existías, que era imposible irte y comenzaste a pensar en lo bueno. Y después de todo ese mar de quejas y de lágrimas, después de ese alboroto, ese combate con tus pensamientos y tus dudas. Por raro que parezca: Comenzaste a reír."
Agustina.
Agustina.
18/8/15
Aquí vienes.
Aquí vienes de vuelta y haces que te ame. Ahora tu estas pegado a mi cuerpo como un tatuaje, y me siento estúpida por volver contigo.
"Me ilusionó con mentiras, pero aún así lo amaba y quería estar junto a él. Porque él me daba la mano y no hacia falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien protegida, mas que besarlo, mas que acostarnos juntos, mas que ninguna otra cosa, él me daba la mano y eso era amor.
Tenía todo para tenerme, todo. Tenía mis ganas, tenía mis fuerzas, tenía mi amor. Tenía todo de mi y lo más importante me tenia a mi. Todo el tiempo frente a sus ojos, pero no supo verme, y ahí me perdió.
Era lógico que él era un imbécil, porque nunca pudo notar la tristeza detrás de mi sonrisa, nunca pudo darse cuenta de lo que realmente significaba como persona y de lo que valía."
Entonces, me prometí que nunca más volvería a enamorarme de ti, pero eran las 4am y nos reíamos sin parar y me sentí feliz por primera vez en mucho tiempo y yo sabia que estaba jodida...
Agustina.
"Me ilusionó con mentiras, pero aún así lo amaba y quería estar junto a él. Porque él me daba la mano y no hacia falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien protegida, mas que besarlo, mas que acostarnos juntos, mas que ninguna otra cosa, él me daba la mano y eso era amor.
Tenía todo para tenerme, todo. Tenía mis ganas, tenía mis fuerzas, tenía mi amor. Tenía todo de mi y lo más importante me tenia a mi. Todo el tiempo frente a sus ojos, pero no supo verme, y ahí me perdió.
Era lógico que él era un imbécil, porque nunca pudo notar la tristeza detrás de mi sonrisa, nunca pudo darse cuenta de lo que realmente significaba como persona y de lo que valía."
Entonces, me prometí que nunca más volvería a enamorarme de ti, pero eran las 4am y nos reíamos sin parar y me sentí feliz por primera vez en mucho tiempo y yo sabia que estaba jodida...
Agustina.
9/8/15
Ella.
"Se desnudó para mi, sin miedos, con un poco de vergüenza pero con total seguridad. Yo quede estupefacto, solo observándola como de a poco se quitaba su ropa, mientras cubría sus partes intimas. No había visto nunca una persona tan hermosa. Jamas había conocido lo que era hacer el amor, porque ella me hizo sentir diferente, ella me amó. Y su sonrisa, su delicadas manos, y toda su perfección que ella misma odiaba, todo aquello me encantaba, me fascinaba. La miraba y podía sentir dentro de mi como mi corazón se desbordaba desde mi camisa, sentí una mezcla de emociones.. Estaba enamorado de ella, me gustaba como me hacía sentir con solo mirarla. Siempre me fue muy difícil expresar mis sentimientos, pero ella me había cambiado, esa noche ella me enseñó lo que es el amor.
Sabía con absoluta confianza que estaba enamorada de mi, y que jamas se había entregado en cuerpo y alma con alguien más. Yo era el primero, el afortunado de tenerla esa noche en mi cuarto, y todos los días siguientes hasta hoy.
Sé que vive con el miedo de que pueda abandonarla, al fin y al cabo otros ya lo han hecho. Quisiera convencerla con palabras, con un beso o con una mirada profunda, que yo no soy como ellos; pero sé que solo el tiempo le asegurará de ello.
Mientras tanto quiero demostrarle a diario que no tiene nada, absolutamente nada de que preocuparse. Ya la elegí a ella, y estas elecciones no las hago a la ligera, de hecho jamás había elegido a alguien de esta manera.
Con ella he hecho cosas que sinceramente no creo que las hubiera hecho con alguien más. Puedo sentir claramente que me ama en serio, y cómo no apreciar y valorar eso, si pocos pueden experimentar la variedad de etéreas emociones que me hace sentir. Ya es parte de mi vida.
No puedo decirle que es el amor de mi vida aún, porque no ha terminado. Pero deseo, anhelo fuertemente que sea ella quien esté a mi lado durante toda mi vida para descubrirlo.
Personas así no se encuentran a diario, y cuando llega a ti, no tienes que dejarla ir. Jamas alguien te hará tan feliz.
No hay cosa más hermosa que estando despiertos o dormidos sigamos ufanamente enamorados.”
Agustina.
Sabía con absoluta confianza que estaba enamorada de mi, y que jamas se había entregado en cuerpo y alma con alguien más. Yo era el primero, el afortunado de tenerla esa noche en mi cuarto, y todos los días siguientes hasta hoy.
Sé que vive con el miedo de que pueda abandonarla, al fin y al cabo otros ya lo han hecho. Quisiera convencerla con palabras, con un beso o con una mirada profunda, que yo no soy como ellos; pero sé que solo el tiempo le asegurará de ello.
Mientras tanto quiero demostrarle a diario que no tiene nada, absolutamente nada de que preocuparse. Ya la elegí a ella, y estas elecciones no las hago a la ligera, de hecho jamás había elegido a alguien de esta manera.
Con ella he hecho cosas que sinceramente no creo que las hubiera hecho con alguien más. Puedo sentir claramente que me ama en serio, y cómo no apreciar y valorar eso, si pocos pueden experimentar la variedad de etéreas emociones que me hace sentir. Ya es parte de mi vida.
No puedo decirle que es el amor de mi vida aún, porque no ha terminado. Pero deseo, anhelo fuertemente que sea ella quien esté a mi lado durante toda mi vida para descubrirlo.
Personas así no se encuentran a diario, y cuando llega a ti, no tienes que dejarla ir. Jamas alguien te hará tan feliz.
No hay cosa más hermosa que estando despiertos o dormidos sigamos ufanamente enamorados.”
Agustina.
8/8/15
"Carta suicida"
Bueno, esto comenzó así: Un día como cualquier otro, me desperté, me vestí, me peine, me maquille, me deprimí, y lloré. Ahí fue cuando me di cuenta que todo había perdido el sentido.
De repente, mi autoestima estaba en el suelo, las voces de mi cabeza me atormentaban, una lágrima pasó por mi mejilla, y tuve una mezcla de sentimientos.
No le cuento nada a nadie, porque nadie entiende que no busco consejos, solo un oído. No entienden lo que es estar cansada, estar lastimada, estar sola, no entienden lo que es odiarte. Simplemente van juzgando sin conocerte y por eso es que muchos estamos al borde del suicidio.
Siempre me dijeron que la adolescencia seria inolvidable. Tenían razón. De seguro nunca olvidare las incontables veces que me sentí sola, mierda, muerta, vacía, defraudada, desesperada, ahogada, ridícula, insignificante. Eso no se olvida...Y siempre tengo la necesidad de estar triste, solo para revivir los sentimientos. Porque ya no siento nada. Comencé a escribir tiempo atrás, porque fue lo único que me brindaba mi espacio de poder desahogarme, pero es tan extraño como comencé a perder el interés por las cosas.
Otro día que me despierto con esta sensación de tristeza en el pecho. Y ahí estaba yo, contemplando como morían cada uno de mis sentimientos. Me rompieron el corazón reiteradas veces. Ahora no me gusta la idea de depender de otra persona. Te acostumbras tanto, que cuando no está, el vacío es inexplicable. Yo no quiero sentir nada por nadie. No quiero volver a enamorarme, no quiero tener amigos, no quiero sentir tristeza ni felicidad por alguien. No quiero que nadie más me importe, porque al final todos se van, y dejan un vacío que no puedo soportar.
Soy de esas personas que se quiebran con una sola palabra, un abrazo, un sonrisa, una lagrima ajena. Soy de esas personas que ya no existen o tal vez nunca debieron existir.
Maté a alguien. ¿Saben? Maté a la chica que solía ser.
En definitiva, hace unos años, yo era una persona totalmente diferente.
Me dijeron que pensara en algún momento feliz de mi vida... extrañamente pensé en alguien y lloré. Y lloré, lloré con el alma. No lloré físicamente, lloré de verdad, de la manera en que más duele, lloré sin lágrimas. Nada de lo que amo se queda conmigo. Nadie cree en mi, pero lo triste es que…yo tampoco.
Perdón a quien le interese mi vida, pero quiero morir. Los días pasan y las ganas de irme, crecen. Me gustaría irme sin decirle a nadie, solo desaparecer de sus vidas para siempre y no volver, porque si no hay razón para quedarse, es una buena razón para marcharse..
Mis ojos se cierran de desesperanza. Últimamente, el silencio hace mucho ruido para mi, y ya no lo aguanto.
Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.
Les digo hasta pronto, como quien se despide muchas veces dejando en claro que no quiere irse…
Agustina.
De repente, mi autoestima estaba en el suelo, las voces de mi cabeza me atormentaban, una lágrima pasó por mi mejilla, y tuve una mezcla de sentimientos.
No le cuento nada a nadie, porque nadie entiende que no busco consejos, solo un oído. No entienden lo que es estar cansada, estar lastimada, estar sola, no entienden lo que es odiarte. Simplemente van juzgando sin conocerte y por eso es que muchos estamos al borde del suicidio.
Siempre me dijeron que la adolescencia seria inolvidable. Tenían razón. De seguro nunca olvidare las incontables veces que me sentí sola, mierda, muerta, vacía, defraudada, desesperada, ahogada, ridícula, insignificante. Eso no se olvida...Y siempre tengo la necesidad de estar triste, solo para revivir los sentimientos. Porque ya no siento nada. Comencé a escribir tiempo atrás, porque fue lo único que me brindaba mi espacio de poder desahogarme, pero es tan extraño como comencé a perder el interés por las cosas.
Otro día que me despierto con esta sensación de tristeza en el pecho. Y ahí estaba yo, contemplando como morían cada uno de mis sentimientos. Me rompieron el corazón reiteradas veces. Ahora no me gusta la idea de depender de otra persona. Te acostumbras tanto, que cuando no está, el vacío es inexplicable. Yo no quiero sentir nada por nadie. No quiero volver a enamorarme, no quiero tener amigos, no quiero sentir tristeza ni felicidad por alguien. No quiero que nadie más me importe, porque al final todos se van, y dejan un vacío que no puedo soportar.
Soy de esas personas que se quiebran con una sola palabra, un abrazo, un sonrisa, una lagrima ajena. Soy de esas personas que ya no existen o tal vez nunca debieron existir.
Maté a alguien. ¿Saben? Maté a la chica que solía ser.
En definitiva, hace unos años, yo era una persona totalmente diferente.
Me dijeron que pensara en algún momento feliz de mi vida... extrañamente pensé en alguien y lloré. Y lloré, lloré con el alma. No lloré físicamente, lloré de verdad, de la manera en que más duele, lloré sin lágrimas. Nada de lo que amo se queda conmigo. Nadie cree en mi, pero lo triste es que…yo tampoco.
Perdón a quien le interese mi vida, pero quiero morir. Los días pasan y las ganas de irme, crecen. Me gustaría irme sin decirle a nadie, solo desaparecer de sus vidas para siempre y no volver, porque si no hay razón para quedarse, es una buena razón para marcharse..
Mis ojos se cierran de desesperanza. Últimamente, el silencio hace mucho ruido para mi, y ya no lo aguanto.
Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.
Les digo hasta pronto, como quien se despide muchas veces dejando en claro que no quiere irse…
Agustina.
Sentir que te odias.
¿Lo has sentido? Sentir que estas solo, cuando un mar de gente está a tu alrededor, sentir que no tienes con quien contar, sentir como si estuvieras de más, sentir como si todas las personas que están riendo, es porque se están burlando de ti. Sentir que tus padres jamás han estado orgullosos de ti, sentir que realmente no le importas a nadie, que todos son falsos. Sentir tanto dolor por dentro hasta llegar al punto de quedarte en silencio y que las lágrimas salgan sin ninguna expresión en tu rostro. Sentir como todo mundo avanza y tú te quedas estancado. Sentir esa soledad por las noches, sentir que jamás encontrarás realmente el amor, porque todas las personas se han encargado de hacerte mierda. Sentir como si no valieras nada. ¿Lo has sentido? Sentir que te odias.
Agustina.
Agustina.
No te aferres.
Nos aferramos a alguien para mantenernos vivos, porque nos da miedo perder el interés propio y dejar que la cruda y fría sombra de la muerte nos encuentre despistados, llevándose con ella nuestras desdichadas almas quebradas por la momentánea desilusión de la vida misma, el dolor del recuerdo y el grito ahogado por la desesperación y el sufrimiento de vivir un círculo vicioso de tristeza, angustia y soledad.
Y por favor, no te aferres a algo, no abraces sintiéndote seguro. No beses cuando ames y no sientas amor. Porque todo lo que uno ama se va, porque todo es fugaz, como el tiempo, todo se esfuma como el humo de un cigarrillo, como hojas al fuego dispersándose en el aire en pedazos. Nadie se quedará contigo, todos toman su camino, tu eres el único que se quedará estancado, porque te sientes solo, inservible y no puedes continuar. Pero acostúmbrate, las personas no son compañías de nuestros corazones.
Agustina.
Y por favor, no te aferres a algo, no abraces sintiéndote seguro. No beses cuando ames y no sientas amor. Porque todo lo que uno ama se va, porque todo es fugaz, como el tiempo, todo se esfuma como el humo de un cigarrillo, como hojas al fuego dispersándose en el aire en pedazos. Nadie se quedará contigo, todos toman su camino, tu eres el único que se quedará estancado, porque te sientes solo, inservible y no puedes continuar. Pero acostúmbrate, las personas no son compañías de nuestros corazones.
Agustina.
6/8/15
Que cada vez...
"Que todos los días tenga ganas de irme y no regresar a casa, que cada vez que me preguntan como estoy les diga "bien" aunque en realidad esté mintiendo. Que cada recuerdo de cuando era feliz me haga quebrar en llanto y me esconda en mi cuarto. Que finja ser feliz sin serlo. Que sienta que mi vida no tiene sentido, y hable de la muerte cada vez que los veo. Que sonría y llore al mismo tiempo. Mi falta de confianza, mis celos, mis enojos. Que siempre esté con mal humor, y que el espejo me haga sentir horrible. Todo eso es producto de mi alma, de mis adentros. Todo lo que me hace mal, todo eso no me hace mas fuerte, a mi me hace mas débil. Y que cada vez me sienta triste, es porque te extraño y te necesito, aunque esté muy loca e insoportable, necesito que me acompañes, necesito que me saques de toda esta tristeza que llevo dentro. Por favor no seas una más de esas personas que me dejan a un costado, quédate a mi lado."
Agustina.
Agustina.
3/8/15
Cicatrices.
Cicatrices. Una imagen vino a tu mente ¿no es así?. No pretendo venir y decirte palabras estúpidas, esas que todo el mundo dice y repite sin sentido. Lo hacen todo el tiempo. Pero yo te diré algo que siento, quiero que te detengas por un momento y toques tus cicatrices o cortes recientes. Quiero que pases tus dedos por encima de ellos, una y otra vez, ahora ir a tu brazo, pierna o donde sea que las tengas. Un día ellas no estarán mas ahí, pasaras tu mano justo por ese lugar y no habrá mas cicatrices, sean viejas o presentes. Tu piel estará limpia. Ya no usarás mas suéteres cuando en realidad mueras de calor. Los sacapuntas únicamente serán usados para los lapices, como debe ser. Tus noches ya no serán gastadas en lagrimas, serán para descansar. Ya no usaras mas pulseras, pretextos o sonrisas falsas “Nada mas porque si.” Pelea por eso, levántate cada mañana diciendo “hoy no”, porque aunque no lo creas eres fuerte, mas fuerte de lo que una cuchilla pueda hacer en tu vida, en tu mente, mas fuerte que todas esas lagrimas, vales mas que todos los insultos, que incluso tu mismo te puedas decir. Te sorprendería las vueltas que da la vida, y en un futuro, miraras tu piel hermosa, recordaras esto y dirás “Lo hice. Al fin pude hacerlo.”
De recaídas aprendes. No dejes que la tristeza te venza, levántate. Todos comenzamos de cero. Y entonces entenderás que todo esto no fue mas que una pesadilla, una pesadilla de la cual despertaste. Aún no te rindas. No lo hagas por mi. Hazlo por ti.
Agustina.
29/7/15
Nuestro eterno ayer.
Te escribo porque eso de extrañarte comenzó a ser demasiado pesado.
La nostalgia junto con la imaginación me están jugando malas bromas, porque a lo largo del día lo único que han hecho es traerte de vuelta sin que estés aquí.
Desde hace once días lucho con mis ganas de dormir a toda hora. Jamás bebí tanto café. Son estos mis pequeños suicidios silenciosos, sin escándalo, sin decir a nadie que no quiero vivir.
Me dijiste: “Se acabó”. Enmudecí, aunque el corazón gritó de dolor. No dije nada, ni un gesto, sólo te dí una última mirada. Te dejé ir porque sé que encontrarás a alguien mejor que yo, y para mí, eso también es amor.
Tú fuiste amado por alguien que odia a todo el mundo. Y me dicen que soy una tonta por seguirte queriendo, que es extraña y masoquista la forma que tengo de amarte. Pero es muy fácil necesitar de ti, porque en mi corazón no hay espacio para la desilusión que me dejaste sino para el amor que aún me queda.
Todo pasa tan rápido cuando se disfruta algo o cuando es inesperado. Sé que las personas van y vienen en la vida, pero son muy pocas las que te dejan tatuada la existencia. Y tú lo has hecho en tan poco y tan corto tiempo.Un mes y otra vez es nuestra fecha. Un mes y mi corazón se llena de recuerdos tan presentes que aunque pasen los días, lo meses, los años o la misma vida; para mi será tan sólo un ayer, nuestro eterno ayer.
Agustina.
La nostalgia junto con la imaginación me están jugando malas bromas, porque a lo largo del día lo único que han hecho es traerte de vuelta sin que estés aquí.
Desde hace once días lucho con mis ganas de dormir a toda hora. Jamás bebí tanto café. Son estos mis pequeños suicidios silenciosos, sin escándalo, sin decir a nadie que no quiero vivir.
Me dijiste: “Se acabó”. Enmudecí, aunque el corazón gritó de dolor. No dije nada, ni un gesto, sólo te dí una última mirada. Te dejé ir porque sé que encontrarás a alguien mejor que yo, y para mí, eso también es amor.
Tú fuiste amado por alguien que odia a todo el mundo. Y me dicen que soy una tonta por seguirte queriendo, que es extraña y masoquista la forma que tengo de amarte. Pero es muy fácil necesitar de ti, porque en mi corazón no hay espacio para la desilusión que me dejaste sino para el amor que aún me queda.
Todo pasa tan rápido cuando se disfruta algo o cuando es inesperado. Sé que las personas van y vienen en la vida, pero son muy pocas las que te dejan tatuada la existencia. Y tú lo has hecho en tan poco y tan corto tiempo.Un mes y otra vez es nuestra fecha. Un mes y mi corazón se llena de recuerdos tan presentes que aunque pasen los días, lo meses, los años o la misma vida; para mi será tan sólo un ayer, nuestro eterno ayer.
Agustina.
Olvidarme de ti.
Resulta que un lápiz y un papel terminan siendo mis mejores amigos. Patético, lo sé; pero quién más puede entenderme si no es aquel viejo cuaderno que siempre tiene tiempo y espacio para mis ocurrencias y temores, para un poco de mis versos estúpidos y una que otra mala versión de poesía.
Escribo para saber quién soy y nunca olvidarme de mi, de lo que soy y de lo que fui. Sé que a veces es mejor olvidar algunas cosas y borrarlas de la memoria. Aún así me da miedo olvidar.
En cuanto a ti, me aterra no olvidarte si un día decides irte. Y no es porque te tenga guardado en mis cuadernos. Sería muy fácil arrancar todas las hojas que me hablan de ti y arrojarlas al fuego; pero olvidarme de ti me resulta más complicado. Te he grabado en mi, en mis adentros, se hallan repletos de ti; por eso si hay algo que recordaré por el resto de mi vida, será esa constante esperanza de lograr olvidarte.
Agustina.
Escribo para saber quién soy y nunca olvidarme de mi, de lo que soy y de lo que fui. Sé que a veces es mejor olvidar algunas cosas y borrarlas de la memoria. Aún así me da miedo olvidar.
En cuanto a ti, me aterra no olvidarte si un día decides irte. Y no es porque te tenga guardado en mis cuadernos. Sería muy fácil arrancar todas las hojas que me hablan de ti y arrojarlas al fuego; pero olvidarme de ti me resulta más complicado. Te he grabado en mi, en mis adentros, se hallan repletos de ti; por eso si hay algo que recordaré por el resto de mi vida, será esa constante esperanza de lograr olvidarte.
Agustina.
21/7/15
Lo que nunca dices.
Tu solías ser todo lo que tenia, ahora no solo eres todo lo que necesito. Toda mi vida he estado esperando verte en mi camino y que veas como soy. Intente ser la indicada para ti, pero no soy lo que buscabas. Y yo... me estoy sintiendo tan insignificante.
A cualquier parte te hubiera seguido. Y aún eres al único que amo y te estoy diciendo adiós.
Por favor, di algo, estoy renunciando a ti. Puedes decir que no lo he intentado, que te he desilusionado, que te he abandonado, pero tu eres el que dice adiós con tu forma de tratarme.
Y todo lo que nunca dices es que me amas. Así que todo lo que nunca sabre es si tu me quieres a mi. Si solo pudiera mirar dentro de tu mente, tal vez encontraría una señal de todo lo que me gustaría escucharte decirme a mi...
A cualquier parte te hubiera seguido. Y aún eres al único que amo y te estoy diciendo adiós.
Por favor, di algo, estoy renunciando a ti. Puedes decir que no lo he intentado, que te he desilusionado, que te he abandonado, pero tu eres el que dice adiós con tu forma de tratarme.
Y todo lo que nunca dices es que me amas. Así que todo lo que nunca sabre es si tu me quieres a mi. Si solo pudiera mirar dentro de tu mente, tal vez encontraría una señal de todo lo que me gustaría escucharte decirme a mi...
Las personas no cambian.
Cuando me rechazas me confundes. ¿Qué te hace pensar que te dejaré entrar de nuevo?. Es eso lo que me vuelve triste. Encontrarme solo.Y es eso lo que me vuelve loco, saber que estas jugando con mi amor. Te apuesto que duele mucho ver cómo me estás demostrando cómo dices que te importo.
Pero esta vez, cuando abras la puerta o levantes el teléfono no me vas a encontrar, porque no voy a volver a casa.
No sabes cuanto me duele esto de decir estas cosas que no quiero decir, porque aún te quiero, pero tengo que hacerlo de todas formas.
Fui un estúpido por pensar que alguna vez cambiarías, las personas no cambian, solo actúan diferente por un tiempo. Tienen tantas maneras diferentes para decir lo mismo, buscando las palabras adecuadas, solo porque los haría quedarse y obtener lo que quieren. Mierda de vida, de estar rodeado de personas sin corazones.
Agustina.
Pero esta vez, cuando abras la puerta o levantes el teléfono no me vas a encontrar, porque no voy a volver a casa.
No sabes cuanto me duele esto de decir estas cosas que no quiero decir, porque aún te quiero, pero tengo que hacerlo de todas formas.
Fui un estúpido por pensar que alguna vez cambiarías, las personas no cambian, solo actúan diferente por un tiempo. Tienen tantas maneras diferentes para decir lo mismo, buscando las palabras adecuadas, solo porque los haría quedarse y obtener lo que quieren. Mierda de vida, de estar rodeado de personas sin corazones.
Agustina.
14/7/15
Canción triste...
Me estoy dando tiempo para pensar. No creo que esto sea justo para nosotros, darnos la media vuelta y decirnos adiós. Tengo este sentimiento justo cuando finalmente he encontrado las palabras para decírtelo, pero no puedo hacerlo si te das la vuelta y huyes. ¿Que se supone que debo hacer con estas ropas?.. Esta es mi forma retorcida de mantenerte cerca.
Soy un manojo de nervios, soy una mujer destrozada. ¿Recibiste mi mensaje? ¿Te llegó? o ¿Seguiste por tu cuenta?.
Siento perder el control y estoy tan petrificada. Y esto me destroza cuando veo tu rostro y luces tan diferente, pero eres el mismo y no comprendo, no puedo comprender por qué tuvo que terminar nuestro amor.
Después de la escuela caminando a casa, no puedo recordar lo que era la vida a través de las fotografías, tratando de recrear imágenes que la vida nos da de nuestro pasado, y algunas veces es una canción triste...
Pero no puedo olvidar. Me niego a arrepentirme. Estoy feliz de haberte conocido, me quitaste el aliento, hiciste que todos los días valiera la pena el dolor que tuve, por el que pasé. Y mamá, he estado llorando porque las cosas ya no son como solían ser.
Caminando por la calle, veo gente que no conoceré. Pienso en él, tomo aliento, y siento el sonido en el ritmo de mis pasos y algunas veces se vuelve una canción triste.
Agustina.
Soy un manojo de nervios, soy una mujer destrozada. ¿Recibiste mi mensaje? ¿Te llegó? o ¿Seguiste por tu cuenta?.
Siento perder el control y estoy tan petrificada. Y esto me destroza cuando veo tu rostro y luces tan diferente, pero eres el mismo y no comprendo, no puedo comprender por qué tuvo que terminar nuestro amor.
Después de la escuela caminando a casa, no puedo recordar lo que era la vida a través de las fotografías, tratando de recrear imágenes que la vida nos da de nuestro pasado, y algunas veces es una canción triste...
Pero no puedo olvidar. Me niego a arrepentirme. Estoy feliz de haberte conocido, me quitaste el aliento, hiciste que todos los días valiera la pena el dolor que tuve, por el que pasé. Y mamá, he estado llorando porque las cosas ya no son como solían ser.
Caminando por la calle, veo gente que no conoceré. Pienso en él, tomo aliento, y siento el sonido en el ritmo de mis pasos y algunas veces se vuelve una canción triste.
Agustina.
Imaginándote.
Por un momento creí que eras él. La suavidad de sus manos era similar a la tuya. Su aroma, su calidez, su amabilidad en la forma que tocaba. El tiempo se detuvo por unos segundos, cerré los ojos y lo imaginé junto a mi, tan cerca, susurrándome al oído, dejando ir un leve suspiro, un "te amo" sostenido en el aire.
Palabras absurdas, un producto de mi imaginación. Hay tantas cosas que te diría si pudiera verte una vez mas, pero ahora no puedo porque no estas aqui, pero siempre estas en mi mente. Inmensamente atroz tu despedida, el recordar aquel momento en que decidiste marcharte... Cruel el destino, las horas, los días. Cruel esta vida que me ha tocado "vivir" sin ti, desde hoy, para siempre.
Agustina.
Palabras absurdas, un producto de mi imaginación. Hay tantas cosas que te diría si pudiera verte una vez mas, pero ahora no puedo porque no estas aqui, pero siempre estas en mi mente. Inmensamente atroz tu despedida, el recordar aquel momento en que decidiste marcharte... Cruel el destino, las horas, los días. Cruel esta vida que me ha tocado "vivir" sin ti, desde hoy, para siempre.
Agustina.
6/6/15
Llueve mientras te escribo...
No tengo ganas de escribir, pero la letra avanza sola. En la ventana llueve tantas veces en la calle. Y yo quedaba en medio de la tarde, vestida con la lluvia. Gris y más gris, no estas y yo estoy triste de una tristeza apenas explicable con palabras y de una imperturbable soledad que por ti nace y existe. Y yo me siento lejos, tan pequeña. Me duermo débil, sueño que soy fuerte y me despierto. Unas veces me siento como un cielo azul pero lejano, y otras veces un árbol con las últimas hojas.
Teniendo en cuenta que hace frío, llueve sobre mi taza de café. Ayer he recibido una carta, y es para llorar. Vaya a saber a quien besabas, de quien te despedías. Cada día se le iba haciendo más difícil soportar el dolor. Fue una época más bien miserable. Ahora me da lastima verte así, tan indefenso, tan iluminado. Esto se viene abajo, te estas yendo y los pájaros se mueren.
Me quedaré sola y será ya de noche. Me quedaré sola con mi almohada y mi silencio, y estará la ventana mirando inútilmente los autos que se alejan. Y será ya muy tarde. No me contestarán ni mis fotos, ni la música. Solamente tu olor, tu perfume olvidado como una carta puesta boca abajo sobre la mesa.
Y así llega el momento del recuento, cuando existir es solo una memoria, cuando la vida es una dilatada y miserable conjunción de cosas.
Y es la noche mas larga que recuerdo. La noche en que no se si vives todavía, si habrá de amanecer esperándote en la puerta o si vendrán las gentes como en sueños a decirme que has muerto.
Es solo una presencia silenciosa apenas gris, apenas triste, apenas... Y nadie sabe como brota ahora mi antiguo corazón bajo la lluvia. Y sobre la ciudad desconocida, no sé si llueve el corazón o llora.
Lentamente voy quedando vacía y me voy desangrando como una herida.
En estas líneas que recorro con mis ojos lagrimosos, algo como una angustia se me acerca. Solo queda el silencio. Y sin embargo estas, de cierto modo. Y existes sin saberlo.
Pero no sé como serás. Tampoco importa, porque estuviste siempre y lo ignoraba. Mis dedos pasaron muchas veces sobre tus lágrimas. Estabas cansado, tenías los ojos tristes y sin embargo cómo se iluminaban cuando volvía a decir las dos palabras: "Te quiero".
Que no se muera nadie, Dios no te lleves nada mientras yo esté despierta, todavía. Déjame descansar a mi primero, y deja que me vaya.
Ahora, desalojada de la felicidad, sabré cuanto me dabas con solamente a veces estar cerca.
Te vas borrando amor, no te me vayas. No te deshagas del todo.
Agustina.
Teniendo en cuenta que hace frío, llueve sobre mi taza de café. Ayer he recibido una carta, y es para llorar. Vaya a saber a quien besabas, de quien te despedías. Cada día se le iba haciendo más difícil soportar el dolor. Fue una época más bien miserable. Ahora me da lastima verte así, tan indefenso, tan iluminado. Esto se viene abajo, te estas yendo y los pájaros se mueren.
Me quedaré sola y será ya de noche. Me quedaré sola con mi almohada y mi silencio, y estará la ventana mirando inútilmente los autos que se alejan. Y será ya muy tarde. No me contestarán ni mis fotos, ni la música. Solamente tu olor, tu perfume olvidado como una carta puesta boca abajo sobre la mesa.
Y así llega el momento del recuento, cuando existir es solo una memoria, cuando la vida es una dilatada y miserable conjunción de cosas.
Y es la noche mas larga que recuerdo. La noche en que no se si vives todavía, si habrá de amanecer esperándote en la puerta o si vendrán las gentes como en sueños a decirme que has muerto.
Es solo una presencia silenciosa apenas gris, apenas triste, apenas... Y nadie sabe como brota ahora mi antiguo corazón bajo la lluvia. Y sobre la ciudad desconocida, no sé si llueve el corazón o llora.
Lentamente voy quedando vacía y me voy desangrando como una herida.
En estas líneas que recorro con mis ojos lagrimosos, algo como una angustia se me acerca. Solo queda el silencio. Y sin embargo estas, de cierto modo. Y existes sin saberlo.
Pero no sé como serás. Tampoco importa, porque estuviste siempre y lo ignoraba. Mis dedos pasaron muchas veces sobre tus lágrimas. Estabas cansado, tenías los ojos tristes y sin embargo cómo se iluminaban cuando volvía a decir las dos palabras: "Te quiero".
Que no se muera nadie, Dios no te lleves nada mientras yo esté despierta, todavía. Déjame descansar a mi primero, y deja que me vaya.
Ahora, desalojada de la felicidad, sabré cuanto me dabas con solamente a veces estar cerca.
Te vas borrando amor, no te me vayas. No te deshagas del todo.
Agustina.
13/5/15
Carta a un amor perdido.
Te escribo, no con el afán de atormentar tus suaves noches en brazos de otra, te escribo solo para recordarte que aún existo. Intento olvidarte, fracasando a todas horas. No deseo que pierdas tu tiempo leyendo lineas que no nos llevarán a ninguna parte. Solo deseaba que supieras que si en tu voluntad existe recordar el sabor de mis besos y el calor de mis caricias, algún día me ofrezcas una señal de vida. Te recuerdo así, como aquel bello momento que nunca perdí, te recuerdo cariño, no se si después de leerme al menos consideres ofrecer un SI, en caso de negarlo no te apures que mi amor seguirá aquí.
Hasta pronto... Un beso.
Dedicado a quien me pidió una carta a su persona.
Agustina.
Hasta pronto... Un beso.
Dedicado a quien me pidió una carta a su persona.
Agustina.
9/5/15
Esta gran monotonía.
No me mires así... no has entendido y es inútil tratarte de explicar. No es rencor lo que siento, me ha vencido un tremendo cansancio de pensar. Solo encuentro esta vieja y oprimente sensación de costumbre y de hastío. ¿Porque sigo a tu lado todavía? yo misma no lo sé. No nos retiene siquiera un gran rencor que me encadene. Solo queda esta gran monotonía.
Me defiendo de ti, de mi, de todo, dejándote de amar, éste es el modo. Y así llega el momento del recuento. Cuando existir, es solo una memoria, cuando la vida es una dilatada y miserable conjunción de cosas.
Entonces, no bastaban las palabras y ahora, el gran silencio es suficiente.
Esta es la vida, rodeada de muerte.
Agustina.
Me defiendo de ti, de mi, de todo, dejándote de amar, éste es el modo. Y así llega el momento del recuento. Cuando existir, es solo una memoria, cuando la vida es una dilatada y miserable conjunción de cosas.
Entonces, no bastaban las palabras y ahora, el gran silencio es suficiente.
Esta es la vida, rodeada de muerte.
Agustina.
Triste.
Yo sé que algo persiste, todavía. Pero no existen ya ni la alegría, apenas una cálida costumbre.
Estar triste otra vez, inmensamente, pero ya sin pasión, sin aspereza, sin amargura. Casi sin tristeza.
Triste de angustia, de los sueños rotos, de aquello que se quiso y ya no se quiere.
Sola estoy y quisiera estar conmigo fuera de ti, de todo. Fuera de ellos. Me gustaría tanto ser alegre, ya no quiero ser triste, melancólica y ausente. Siento la vida así, desesperada y ya no puedo más. Me duele tanto.
Ya no me digas nada, no es preciso. Todo fue dicho ya tan a menudo, que ahora tengo miedo amor, y dudo de aquello que esta al borde del silencio.
No aprendí a ser feliz. La soledad me parecía buena y el silencio se ajustaba a mi paso. Mi vida estaba escrita, señalada desde mi despertar hasta el cansancio. Hoy, el silencio es un no estar contigo, un teléfono mudo, una distancia y toda soledad tiene tu nombre. Entonces, un terror crece dentro de mi, como un monstruo pequeño, y yo pienso en mi muerte nuevamente.
Agustina.
Estar triste otra vez, inmensamente, pero ya sin pasión, sin aspereza, sin amargura. Casi sin tristeza.
Triste de angustia, de los sueños rotos, de aquello que se quiso y ya no se quiere.
Sola estoy y quisiera estar conmigo fuera de ti, de todo. Fuera de ellos. Me gustaría tanto ser alegre, ya no quiero ser triste, melancólica y ausente. Siento la vida así, desesperada y ya no puedo más. Me duele tanto.
Ya no me digas nada, no es preciso. Todo fue dicho ya tan a menudo, que ahora tengo miedo amor, y dudo de aquello que esta al borde del silencio.
No aprendí a ser feliz. La soledad me parecía buena y el silencio se ajustaba a mi paso. Mi vida estaba escrita, señalada desde mi despertar hasta el cansancio. Hoy, el silencio es un no estar contigo, un teléfono mudo, una distancia y toda soledad tiene tu nombre. Entonces, un terror crece dentro de mi, como un monstruo pequeño, y yo pienso en mi muerte nuevamente.
Agustina.
7/5/15
Aquel lugar nuestro.
"Existía un lugar en donde deambulaban nuestros recuerdos, las risas volaban y las lágrimas se escondían detrás de las sonrisas. Las palabras se esfumaron, todo era oscuro y silencioso. En el cielo se mostraban imágenes de cuando éramos un par de tontos, y como fuimos creciendo de la mano del otro. También encontramos en un rincón, aquella carta de despedida, aquella que decía entre hojas descoloridas, que nunca más volveríamos a dejarnos. Una vez fuimos unos despiadados, descuidamos al amor y solo nos dejó un pálido desencuentro entre tu cuerpo y el mio. Y no volverá a suceder, porque hemos aprendido que vivir sin el otro, no es vivir.
Y así permanecimos, amándonos entre los días, las noches, amando aquellos tiempos donde los dos callados en silencio, nos contemplábamos sabiendo que el dolor nos consumía, pero juntos, algún día cesaría."
Agustina.
Y así permanecimos, amándonos entre los días, las noches, amando aquellos tiempos donde los dos callados en silencio, nos contemplábamos sabiendo que el dolor nos consumía, pero juntos, algún día cesaría."
Agustina.
3/5/15
Aguanta.
No seques tus lágrimas, no apresures las cosas, ellas se evaporarán como suele evaporarse todo lo efímero, y no hablo de ciclos ni de finales, no me refiero a que todo deba terminar así, con lágrimas cayendo al suelo, ahogando cada sentimiento que pudo haber existido.
Por favor no corras, no te alejes de las cosas que importan, no olvides tus recuerdos, tus momentos que disfrutaste de joven, tus días de locura y desenfreno, donde pensabas que un cigarro y un trago de alcohol lo eran todo.
Jamás te rindas, no te dejes vencer por algo más pequeño que tú, no digas que no puedes, no te creas el centro del universo, hay cosas más grandes que no quieres ver, abre los ojos.
Deja que las lágrimas caigan, llora mares si quieres, no pasa nada. Pero promete que después te levantarás.
No tengas miedo, los amores vienen y van hasta que llega uno de verdad, uno que no necesita confirmación ni previo aviso, simplemente aparece en forma de pequeñas coincidencias que algunos llaman destino. Aparece, pero es tu deber cuidarlo y mantenerlo, no lo dejes ir, lucha.
Lucha por cumplir tus sueños, solo o acompañado, nunca dejes de luchar.
Y cuando ya no puedas más, oh, cuando ya no puedas… Vuelve al principio, comienza por donde termina el dolor, aguanta.
Agustina.
Por favor no corras, no te alejes de las cosas que importan, no olvides tus recuerdos, tus momentos que disfrutaste de joven, tus días de locura y desenfreno, donde pensabas que un cigarro y un trago de alcohol lo eran todo.
Jamás te rindas, no te dejes vencer por algo más pequeño que tú, no digas que no puedes, no te creas el centro del universo, hay cosas más grandes que no quieres ver, abre los ojos.
Deja que las lágrimas caigan, llora mares si quieres, no pasa nada. Pero promete que después te levantarás.
No tengas miedo, los amores vienen y van hasta que llega uno de verdad, uno que no necesita confirmación ni previo aviso, simplemente aparece en forma de pequeñas coincidencias que algunos llaman destino. Aparece, pero es tu deber cuidarlo y mantenerlo, no lo dejes ir, lucha.
Lucha por cumplir tus sueños, solo o acompañado, nunca dejes de luchar.
Y cuando ya no puedas más, oh, cuando ya no puedas… Vuelve al principio, comienza por donde termina el dolor, aguanta.
Agustina.
30/4/15
Mi infierno.
Estoy un poco cansada, cansada de todo. De esforzarme, tratar de seguir adelante, de la cruel frialdad de la vida. Recuerdo hace unos años, le escribía al amor, a la felicidad, todo se resumía en eso, versos al deseo, al beso que condena y al acto que destruye. Ahora le escribo al aire. Cómo cambian las cosas, los sentimientos, las personas. Todo se mueve en dirección incorrecta, las palabras se acaban y renacen en mí. Gracias a todo aquello que me permite escribir, gracias al desamor y a las decepciones. Gracias por pisotear mis sentimientos, por matar mis ilusiones. Ya no culpo al destino, ya no culpo a nadie, ni a mí misma. Se supone que todo pasa por algo. Hoy es maravilloso y mañana un infierno. Prefiero vivir en el infierno creado por ti, que vivir en un cielo bañado de tu ausencia. Y aunque ya no vuelvas nunca, ahí te quedarás, como un recuerdo inconcluso, que casi fue, que casi fuimos.
Fuiste una bella excepción, lástima por lo que venga después, ya no me conocerán igual.
Terminaste de matar lo que ya estaba muriendo, terminaste de exterminar mis sentimientos, tal vez estoy maldita, algo que no me deja ser feliz, que me lo quita todo de un golpe. Ya ni llorar sirve, ni arrepentirse, ni deprimirse.
Jamás debí haber quitado el escudo protector, no debí dejarte entrar. Pero lo hice, me arriesgué y perdí hasta la última gota de mi sangre. No me arrepiento de nada, todo fluye y ya no quiero rendirme, no deseo mi muerte, dolerá verte, dolerá como siempre.
Agradezco cada segundo, cada lágrima, cada dolor, todo tiene una explicación, y si es un pretexto, mejor, así me calmo y me hundo en mi existencia.
Rendirse o no, abandonarse o motivarse una vez más, la peor decisión.
Amo cada pieza de este mundo, cada desilusión. Quizá amo este dolor, solo porque tú eres quien me duele.
Agustina.
Fuiste una bella excepción, lástima por lo que venga después, ya no me conocerán igual.
Terminaste de matar lo que ya estaba muriendo, terminaste de exterminar mis sentimientos, tal vez estoy maldita, algo que no me deja ser feliz, que me lo quita todo de un golpe. Ya ni llorar sirve, ni arrepentirse, ni deprimirse.
Jamás debí haber quitado el escudo protector, no debí dejarte entrar. Pero lo hice, me arriesgué y perdí hasta la última gota de mi sangre. No me arrepiento de nada, todo fluye y ya no quiero rendirme, no deseo mi muerte, dolerá verte, dolerá como siempre.
Agradezco cada segundo, cada lágrima, cada dolor, todo tiene una explicación, y si es un pretexto, mejor, así me calmo y me hundo en mi existencia.
Rendirse o no, abandonarse o motivarse una vez más, la peor decisión.
Amo cada pieza de este mundo, cada desilusión. Quizá amo este dolor, solo porque tú eres quien me duele.
Agustina.
25/4/15
Vacía.
A veces creo que soy feliz. Como cuando estoy con mis amigos tirando mi cabeza hacia atrás y tapándome la boca, mientras río a carcajadas por una broma que alguien hizo. Pero entonces el día se hace noche y mi sonrisa despreocupada se convierte en una inexplicable tristeza, grabada en mi cara como un tatuaje. Y me acuesto pensando en todas las cosas que me gustaría poder decir y en todas las cosas que tengo miedo de admitir, incluso sólo en mi mente. Es en noches como éstas cuando me doy cuenta de que soy varias cosas. Soy triste y soy feliz, extrovertida y tímida, rebelde y tranquila. Pero sobre todo me doy cuenta de que estoy vacía.
Agustina.
Agustina.
23/4/15
Regalame recuerdos que no duelan.
Me sigue doliendo alguien que ni me recuerda, que ni le importo. Pero alguien que alguna vez me quiso.
Estoy parado solo en la oscuridad, y así es mi corazón, tan oscuro. El peso del mundo me ha cubierto y no sé si aún estoy vivo o estoy muriendo porque nadie puede oírme cuando los estoy llamando.
Vi las grietas en las paredes y pinte sobre todas ellas, hice todo lo posible solo para ignorarlo, pero no puedo esconderlo. Tengo miedo de estar solo, aunque traté de dejarte ir, pero aún te encuentro perdido dentro de la parte mas oscura de mi, en mis pensamientos, y cada uno de ellos me hace sentir un poco más triste, un poco más muerta. Dime por qué me ahogas con tu silencio...
Luchamos para ocultar las cicatrices con nuestra farsa y ahora soy uno mas de los olvidados. Estoy corriendo para escapar de las paredes que han atrapado a este corazón. La puerta está abierta, por favor ven a salvarme.
Regalame recuerdos que no duelan.
Agustina.
Estoy parado solo en la oscuridad, y así es mi corazón, tan oscuro. El peso del mundo me ha cubierto y no sé si aún estoy vivo o estoy muriendo porque nadie puede oírme cuando los estoy llamando.
Vi las grietas en las paredes y pinte sobre todas ellas, hice todo lo posible solo para ignorarlo, pero no puedo esconderlo. Tengo miedo de estar solo, aunque traté de dejarte ir, pero aún te encuentro perdido dentro de la parte mas oscura de mi, en mis pensamientos, y cada uno de ellos me hace sentir un poco más triste, un poco más muerta. Dime por qué me ahogas con tu silencio...
Luchamos para ocultar las cicatrices con nuestra farsa y ahora soy uno mas de los olvidados. Estoy corriendo para escapar de las paredes que han atrapado a este corazón. La puerta está abierta, por favor ven a salvarme.
Regalame recuerdos que no duelan.
Agustina.
Lo nuestro
“Quiero que quede claro que por encima de todo lo irreal nuestro amor fue lo más honesto que pudo pasar. Que en este mar de personas llenas de máscaras, nos desnudamos y nos vimos uno al otro sin farsas. Que llegamos con las maletas vacías y ahora pesan tanto por los recuerdos que cada uno carga. Que si algo era cierto en esta llamarada de palabras era nuestro amor en el momento preciso y sin abandonos, porque el reloj en el corazón nunca se atrasa. Que si algo nos dolió fue la cicatriz en el pecho y que es un recordatorio de que no fue un sueño nuestro encuentro inesperado. Que si un día sin querer nos encontramos sea para abrazarnos y descubrir que nunca nos supimos ni cerca ni lejos: Dentro.”
Agustina.
Agustina.
10/4/15
Nunca podré ser la misma.
Trato de correr, trato de esconderme de una voz que no puedo satisfacer. Esa era yo, siempre necesitando más y dejando de lado todo lo que tuve antes. Porque se siente como el final, es una herida que no se puede reparar, es solo que no puedo luchar por más tiempo. Esperaste hasta que estuve sobria, llegaste cuando sabías que el juego había terminado, ni siquiera quise ser encontrada.
Recuerdo como me perdiste o como te perdí. Nosotros engañamos al mundo con mentiras que ocultamos detrás de las sonrisas. Podemos ver estos corazones desesperados, y como la verdad se viene abajo. La ilusión nos convierte en un miedo del que no podemos escapar. Nos acercamos a nuestro vacío. Estamos rotos.
Nunca seré la misma, estoy atrapada en el interior de los recuerdos, las promesas, nuestros ayeres y te pertenezco. Simplemente no puedo alejarme, porque después de amarte nunca podre ser la misma.
Sé que nunca voy a olvidar la forma en que siempre me sentí contigo a mi lado, y cómo me amaste.
Ha sido un tiempo tan largo y trate de vivir sin ti, me estoy sofocando. Te necesito para respirar. Así que alcánzame abajo y tira de mí hacia arriba, tira de mí antes de que me entierre hacia abajo.
Yo debí de haber visto todas las señales a mi alrededor, pero yo estaba cómoda dentro de estas heridas. Tu me derribas y después me levantas. Tu te lo llevaste todo y aún no es suficiente, intentas decirme que puedes curarme, pero aun sigo sangrado y tu serás la muerte de mí.
Tu no eres quien que yo creí que eras y entonces aprendí a abrazar esta ilusión. La línea que nos separa empieza a desvanecerse.
Yo no soy yo, me siento como alguien más, caído y sin rostro, tan vacío y hueco en el interior. Una parte de mí está muerta. Te necesito para vivir de nuevo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)