23/4/15

Regalame recuerdos que no duelan.

Me sigue doliendo alguien que ni me recuerda, que ni le importo. Pero alguien que alguna vez me quiso.
Estoy parado solo en la oscuridad, y así es mi corazón, tan oscuro. El peso del mundo me ha cubierto y no sé si aún estoy vivo o estoy muriendo porque nadie puede oírme cuando los estoy llamando.
Vi las grietas en las paredes y pinte sobre todas ellas, hice todo lo posible solo para ignorarlo, pero no puedo esconderlo. Tengo miedo de estar solo, aunque traté de dejarte ir, pero aún te encuentro perdido dentro de la parte mas oscura de mi, en mis pensamientos, y cada uno de ellos me hace sentir un poco más triste, un poco más muerta. Dime por qué me ahogas con tu silencio...
Luchamos para ocultar las cicatrices con nuestra farsa y ahora soy uno mas de los olvidados. Estoy corriendo para escapar de las paredes que han atrapado a este corazón. La puerta está abierta, por favor ven a salvarme.
Regalame recuerdos que no duelan.
Agustina.

Lo nuestro

“Quiero que quede claro que por encima de todo lo irreal nuestro amor fue lo más honesto que pudo pasar. Que en este mar de personas llenas de máscaras, nos desnudamos y nos vimos uno al otro sin farsas. Que llegamos con las maletas vacías y ahora pesan tanto por los recuerdos que cada uno carga. Que si algo era cierto en esta llamarada de palabras era nuestro amor en el momento preciso y sin abandonos, porque el reloj en el corazón nunca se atrasa. Que si algo nos dolió fue la cicatriz en el pecho y que es un recordatorio de que no fue un sueño nuestro encuentro inesperado. Que si un día sin querer nos encontramos sea para abrazarnos y descubrir que nunca nos supimos ni cerca ni lejos: Dentro.”
Agustina.