Me encanta tu forma de ignorarme, como crees olvidarme evitándome. Siempre tan indiferente, caminando y rondando por donde yo voy sabiendo que voy a mirarte.
Se acabó. Las horas mirando hacia tu ventana se acabaron. El que mis ojos se iluminen cada vez que te cruce, se terminó. Basta de este amor tan absurdo y aburrido, de querernos a distancia y perdernos en este orgullo tan estúpido. Ya no quiero verte ni escucharte, voy a tomar otro camino. Maldigo a mi persona que aún te ama. Me odio por soñarte, aún en los brazos de otro.
Intenté mas de una vez olvidarte, olvidarme de todas aquellas cosas que hacíamos. Es imposible borrar todas las sensaciones que mi corazón siente cuando te ríes. Es inevitable no querer abrazarte cuando te veo tan desprotegido. Aún te quiero, por eso te olvido. Si tan solo tu corazón sintiera lo mismo, sería mas fácil todo esto. No habrían ganas de besarnos, no existiría el deseo de encontrarnos, ya no tendríamos que ignorarnos más, y no nos tragaríamos tantas palabras que quisiéramos decirnos.
Aunque te extraño, algún día seré capaz de olvidarte...
Agustina.