9/3/15

No puedo vivir una mentira.

Últimamente nada de lo que haga parece complacerte, tal vez irme seria lo mas fácil porque palabras hirientes son todo lo que decimos, pero no puedo verte marchar.
¿Puedo olvidar como se sentía tocarte? y que hay de los buenos momentos que hemos pasado, ¿podría despertarme sin ti todos los días?, ¿te dejaría marchar?. No, no puedo aprender a vivir sintiendo que me falta algo y no puedo rendirme ahora. Se que podría decir que terminamos y decirme a mi misma que ya te olvide, pero ni aunque haga una promesa y me prometa no extrañarte ahora.. intento ocultar la verdad dentro, fallaría porque yo, yo no puedo vivir una mentira.
¿Podría olvidar esa mirada que me dice que me quieres? y que hay de esas razones que hacían que te ame tan fácil? El beso que siempre me hacia apenas respirar, la forma en la que sabias a lo que me refería...
Agustina.

Supón

Supón que te llame esta noche y te dijera que te amo y supón que dijera que quisiera volver a casa y supón que llorara y dijera "creo que finalmente aprendí mi lección y estoy cansada de pasar todo el tiempo sola". Si te dijera que me di cuenta que eres todo lo que siempre quise y me esta matando estar tan lejos, ¿me dirías que me amas? y lloraríamos juntos o te reirías de mi y dirías...:
Te lo dije, te dije que algún día volverías suplicando y pidiéndome que te acepte de nuevo. Te lo dije, pero te tuviste que ir, ahora encontré a alguien nuevo y nunca mas me romperás el corazón.
Y si me pusiera de rodillas y te dijera que siempre fui tuya, ¿te arrodillarías también y tomarías mi mano? ¿volveríamos a sentir lo mismo? ¿reiríamos y hablaríamos por horas? como hacíamos... y cuando nuestro amor apenas empezaba, ¿me dirías que me extrañas también? y que has estado tan solo y que has esperado por el día en el que volviera y vivamos y nos amaramos por siempre y ahora soy solo tuya o dirías que las tablas finalmente se dieron vuelta.
Agustina.

A veces es bueno el adiós.

Te escuché reír en una multitud afuera del restaurante al que solíamos ir, alcancé a ver algo que me detuvo y  me hizo regresar atrás. Te veías feliz, con esa pequeña niña sobre tus hombros. Sé de donde ha sacado esos hermosos ojos azules, el tiempo ha sido muy bueno contigo.
A pesar de lo duro que fue, a pesar de lo que dolió, le agradezco a Dios no haber conseguido lo que creía que me merecía. A veces la vida te lleva por un camino diferente cuando te aferras a alguien que debes dejar ir. Algún día verás el porqué. A veces… hay algo bueno en el adiós.
No lo lamento, el tiempo que pasamos juntos no lo olvidare, pero ambos terminamos donde pertenecemos. Supongo que el adiós nos hizo más fuertes. Y sí, soy feliz, yo también encontré a alguien que me hace feliz y sabía que algún día te vería por la calle y sería un momento agridulce.
Agustina.