Era una época de mierda en casa, y era un época de mierda en la escuela. Estaba tan cansada de tener tantos días de mierda. Lo único que quería de vos era un poco de tu tiempo, estar a tu lado, yo sé que muchas veces me comporté como una imbécil, pero vos estabas siempre sin ausencia.
Hoy cerré la puerta y me eché a llorar, tratando de destruir cada recuerdo tuyo, porque no te quiero encontrar en mis rincones, menos en mis sueños. Ya no quiero recordar tus ultimas palabras que tanto me dolieron, ahora que estoy eternamente sola y sobreviviendote.
Sé que tenemos el vértigo de reconocer en nuestros ojos, nuestras miradas perdidas. El sentirnos distantes y no precisamente porque estemos lejos. Nunca quisiste darte cuenta que entre más tiempo pasa, menos ganas me quedan.
Volví a llorar hasta quedarme dormida y desperté con ese vacío tan grande dentro de mi. Había llegado el momento, y finalmente decidí alejarme de él, esta vez de verdad, sin mirar atrás. Después de pensar tanto elegí no continuar con esto, tenía que desaparecer de su vida, todo por mi bien. ¿Y que pasó? No me buscó, él solo dejó que me fuera, y ahí entendí que fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Me voy a despertar en la mañana probablemente odiándome, inmensamente triste, pero vale la pena estar con alguien que ama tu voz, se interesa por lo que piensas, se involucra en tus problemas y se preocupa por lo que te sucede. Incluso si se exalta por una breve ausencia o cuando aún no pasa nada, porque se muere por verte.
Agustina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Te ofrezco mis lineas..
Comentá. Puedo dedicarte una historia.♥