Soy un manojo de nervios, soy una mujer destrozada. ¿Recibiste mi mensaje? ¿Te llegó? o ¿Seguiste por tu cuenta?.
Siento perder el control y estoy tan petrificada. Y esto me destroza cuando veo tu rostro y luces tan diferente, pero eres el mismo y no comprendo, no puedo comprender por qué tuvo que terminar nuestro amor.
Después de la escuela caminando a casa, no puedo recordar lo que era la vida a través de las fotografías, tratando de recrear imágenes que la vida nos da de nuestro pasado, y algunas veces es una canción triste...
Pero no puedo olvidar. Me niego a arrepentirme. Estoy feliz de haberte conocido, me quitaste el aliento, hiciste que todos los días valiera la pena el dolor que tuve, por el que pasé. Y mamá, he estado llorando porque las cosas ya no son como solían ser.
Caminando por la calle, veo gente que no conoceré. Pienso en él, tomo aliento, y siento el sonido en el ritmo de mis pasos y algunas veces se vuelve una canción triste.
Agustina.