Al pasar los años pensé que el dolor cesaría, pero cada vez que te cruzabas en mi camino, hacías dudar a mi corazón de nuevo, y cuando me enteré que estabas queriendo volver por mi otra vez, ahí es cuando supe que no te había olvidado. Por cuantas cosas pasé sin ti, cuanto dolor soporté a solas, traté de evitar el mundo para no verte andar por ahí, pero llego el día en el que creí ser fuerte y creí poder respirar, perderte me había sacado las ganas de todo, hasta de vivir, pero cuando vi el sol nuevamente, intente sonreír y me salio bien, hasta que en mis ojos estabas otra vez, y nublando mi vista me hiciste llorar.
Te vi sonreírme, vi tus ojos empañados por la risa, y me viste a mi herida, pero feliz de verte después de un largo tiempo. Eras consciente de todo el dolor que me causaste, de todas las noches enteras que pase sin dormir, y los días en que fingía sonreír, escondiendo un llanto a punto de salir. A pesar de los momentos malos que pasaron, decidí dejar eso en el pasado, porque en ese momento lo único que quería era un momento mas contigo, así que porque traer en el presente recuerdos que solo nos hacían daño, cuando podíamos disfrutar de la alegría de ese nuevo encuentro.
Te amé hasta el punto de resignarme a vivir. Sin vos, la vida me pesaba demasiado, no era vida, sino que parecía que estaba muriendo cada día. Te amé tanto, en tan poco tiempo, te quise mas que a cualquier cosa, te elegí ante todas esas personas, te acepte, te adapte en mi vida como querías, te puse en primer lugar, eras todo y lo sabias, algo me falto para que te sintieras a gusto, pero no se que.
Me salté a tus brazos cuando escuché que te ibas, y mis ojos de alguna forma comenzaron a llorar. Mi corazón saltaba por mi camisa, el dolor de perderte no quería vivirlo otra vez, no por ti. La sonrisa se había marchado, mis brazos no querían soltarte jamás, quería ese momento guardarlo por siempre, a pesar del dolor que causabas en mi vida, a pesar de todas las lagrimas derramadas, de todos los días grises que trajiste a mi vida desde que te fuiste, solo eras tu y nadie mas, solo te elegí a vos, y no permitiría volver a repetir el momento de despedida.
Tus manos, las quiero guardar para siempre en mi cintura. Tus ojos son como un abrazo cálido, me calman cada vez que me miras, me trasmitís confianza en cada beso.. te extraño.
Agustina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Te ofrezco mis lineas..
Comentá. Puedo dedicarte una historia.♥