Él la conquistó, la enamoró, y él estaba en otra. Al pasar los meses, la abandonó, y ella lo único que supo hacer era llorar en la cama desde el día a la noche, suplicando que regrese. A él no le importó, nunca la vio, jamás preguntó por ella durante ese año. Ella finalmente pudo salir adelante, conoció gente, volvió a salir con otro chico, aunque siempre supo que no iba a ser lo mismo.
Ella tenia el corazón roto, y no había nadie allí que pudiera arreglarlo. Él había roto sus piezas, pero quiso volver a recomponerlas.
En el mes de octubre, volvió a buscarla, ella estaba insegura, pero todavía lo amaba.
¿Que pasaba en la mente de aquel chico? ¿Y como aquella chica podía volver a confiar en el?...
Y entre rechazos, dudas, encuentros y desencuentros.. se dio cuenta de que no podía ignorar sus sentimientos. Ella le dio una oportunidad, no podía permanecer lejos de él otra vez. ¿Y qué si salia otra vez algo mal?, ¿Y qué si le tocara sufrir de nuevo? valdría la pena intentarlo.
Y él la cuido, le enseñó muchas cosas que ella no sabia, la ayudó, la llevó a casa. Hizo que se sintiera como en su hogar. Estuvo en un lugar cálido allí en sus brazos, y el la protegió. Se quedó junto a ella, demostrándole que nunca la olvidó, que estaba feliz durante el tiempo en que no la veía, pero una tarde ella se cruzó en su camino, y su cara cambio de repente a un tono triste. Los recuerdos, la forma de mirarse y sonreírse, ese idioma al mirarse sin decirse nada, eso fue lo que hizo que removiera cosas en él que despertaron. Él la amaba, y tuvo que perderla, para darse cuenta que ella era lo que el necesitaba para ser mejor y sentirse alguien. Él sabia que iba a ser amado, que ella estaría ahí siempre.
Ahora él despierta al lado de alguien, y en su mirada se le nota que esta todo bien, que algo cambio y ya no es el de antes. Ella no quería cambiarlo, ella quería sentirse amada. Ella lo eligió a pesar de todo el dolor, entre una multitud, ella lo escogió a el. Ya no le importaba si estaba bien, o estaba mal, solo quería estar junto a el un momento más. Quería llorar en sus brazos, y no volver a perderlo.
Agustina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Te ofrezco mis lineas..
Comentá. Puedo dedicarte una historia.♥