Quédate con quien se quede contigo y te elija cada día. Con quien apueste por ti y se esfuerce por sorprenderte a cada instante. Quédate con esa persona que te busque a todas horas, te necesite para sentirse completo, te eche de menos en cada “hasta luego” y le sobren excusas para verte de nuevo.
Quédate con quien sea buena persona, no baje nunca los brazos y sepa que para conseguir mantenerte en su vida deberá conquistarte cada día. Quédate con quien te inspire, te haga improvisar, querer ser mejor persona, saque la mejor versión de ti mismo y te dé un millón y medio de razones por las cuales reír.
Quédate con quien te admire, crea en ti y haga fácil lo difícil. Con esa persona que te cuide, te proteja y te arrope por las noches.
Quédate con quien esté dispuesto a esperar. Con quien a base de hechos te demuestre que puedes volver a creer, a confiar. Esa persona que te recuerde cada día lo hermoso que eres, y que eres muy especial.
Quédate con quien no entienda de estrategias ni de orgullo, con quien sea valiente y no se rinda. Que tenga claro que vale la pena luchar por ti y, dejarte escapar sea simplemente una opción que desconoce.
Quédate con quien de verdad te quiera conocer, conocer la versión real de ti, con tus virtudes y tus defectos, con tus miedos y manías. Quédate con quien sepa escucharte, te dedique su tiempo y te tienda la mano cuando no estés bien. Quédate con quien te tiente, con quien te rete constantemente, con esa persona que te haga descubrir rincones de ti mismo que desconocías.
Quédate con esa persona en la que no puedes pensar sin sonreír y consigue hacerte temblar con cada beso. Esa persona a la que puedes decir tanto con sólo mirar.
Quédate con quien te dé paz y tranquilidad. Con quien quiera ser tu cómplice, escribir capítulos contigo, descubrir nuevos hobbies y lugares junto a ti. Quédate con esa persona para la que a pesar de todas tus imperfecciones, seas perfecto, para quien no exista nadie más. Quédate con quien sienta que contigo, su rompecabezas encaja. Con quien no piense a dónde llevará el camino, con quien simplemente tenga claro que quiere descubrirlo a tu lado.
Pero sobre todo, quédate con quien te haga darte cuenta de que, como mínimo, mereces todo lo anterior. Con esa persona que sepa que andaba sin buscarte pero que andaba para encontrarte. Porque sólo alguien que sepa verlo estará a tu altura, a la altura de merecer que compartas tu vida, tus risas, tus sueños, tus ganas de vivir, tus locuras, tus momentos buenos y malos, pero ante todo, tu tiempo que nunca volverá.
Así que, no te conformes nunca, no te quedes con nadie hasta que lo bueno sea lo mejor y lo mejor sea excelente. No te conformes hasta que encuentres a esa persona que te diga:
“Me pasé la vida imaginándote, no es momento para ser cobarde”.
Agustina.
18/12/16
7/11/16
Ausencia.
Corro queriendo olvidar tu recuerdo, ese que me persigue cada vez que me detengo. Me sigues a donde yo vaya y no puedo verte, ¿como hago? ¿como te olvido de una vez por todas?. Este dolor me esta matando, me consumes. Te amo.
¿Como puedo sacarte de mi mente? si cuando me acuesto sobre la almohada siento tu perfume, y miro hacia los costados, te busco, miro hacia la ventana y solo veo ese camino que me enseña por donde te fuiste. ¿Donde estas? ¿quien te cuida? no lo sé. Solo sé, que me mata el necesitarte y no poder tenerte, no poder abrazarte. Me dueles en el cuerpo y en la mente. Me siento tan vacía. Quiero tomar tu mano de la que me retuviste, quiero respirarte y tenerte vivo, sano, como antes. Aunque estés lejos, siento que te aproximas en esta noche eterna, pues el amor que sentimos nos une. Si no te escribiera estos versos, si de verdad vinieras... te quedarías conmigo como quisieras.. ¿Donde estas ahora? ¿donde estas?...
Pasa el tiempo y no me acostumbro a tu ausencia. Quitame la esperanza de encontrarte, quitame esta agonía. Toma estas píldoras y has que me muera para volver a verte.
Agustina.
¿Como puedo sacarte de mi mente? si cuando me acuesto sobre la almohada siento tu perfume, y miro hacia los costados, te busco, miro hacia la ventana y solo veo ese camino que me enseña por donde te fuiste. ¿Donde estas? ¿quien te cuida? no lo sé. Solo sé, que me mata el necesitarte y no poder tenerte, no poder abrazarte. Me dueles en el cuerpo y en la mente. Me siento tan vacía. Quiero tomar tu mano de la que me retuviste, quiero respirarte y tenerte vivo, sano, como antes. Aunque estés lejos, siento que te aproximas en esta noche eterna, pues el amor que sentimos nos une. Si no te escribiera estos versos, si de verdad vinieras... te quedarías conmigo como quisieras.. ¿Donde estas ahora? ¿donde estas?...
Pasa el tiempo y no me acostumbro a tu ausencia. Quitame la esperanza de encontrarte, quitame esta agonía. Toma estas píldoras y has que me muera para volver a verte.
Agustina.
22/10/16
Si no es ahora, ¿cuando?
Yo lo quería, aunque nunca se lo haya dicho con palabras, aunque nunca se lo haya podido demostrar como yo necesitaba. Pero él lo sabia, él.. él me conocía tanto en poco tiempo, y supo decifrarme como nadie jamas lo había hecho, nadie me había descubierto. Él me sacó todas esas mascaras que yo tenia delante de mí, y sin que me diera cuenta, me abrió los ojos a la realidad, me mostró lo hermoso de la vida, de lo valioso que es el tiempo y que hay que aprovecharlo, porque cuatro horas bastaban para que alegrara mi día. Él me sacaba las mejores sonrisas, me miraba como si yo fuese la mas bonita, y él también lo era. Realmente lo quise, quería decírselo. Me quedo con la angustia de que el piense que no significaba nada para mi, y era todo lo contrario. Significaba todo. Me gustaba tanto, sus ojos, sus labios, su pelo, me encantaba cuando lo venia venir por la puerta y sentía su olor a perfume caro. Me gustaban sus chistes aunque no los entendiera, cuando me hacia sonreír sabiendo que estaba triste. Me gustaba cuando me hacia saber lo importante que era para él, que aunque era difícil y no podíamos estar juntos, él hacía lo posible para estar unos minutos a solas, y yo no lo aproveche, yo tenia miedo y el miedo siempre se puso delante de mí para hacerme perder las oportunidades.
Ahora hablo en pasado, porque no lo tengo, porque ya no hay un camino donde podamos encontrarnos, pero recuerdo algo que él me dijo: "No te rindas… porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento, porque no estás sola, porque yo te quiero." y no me rendí.
Agustina.
Ahora hablo en pasado, porque no lo tengo, porque ya no hay un camino donde podamos encontrarnos, pero recuerdo algo que él me dijo: "No te rindas… porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento, porque no estás sola, porque yo te quiero." y no me rendí.
Agustina.
17/10/16
Un océano entre nosotros.
Aleja tu mirada de mí para poder irme. Esto no tiene fin, ya hemos estado aquí antes, pero no puedo quedarme esta vez porque ya no te amo. Por favor, quédate donde estás, no te acerques más, no intentes hacerme cambiar de parecer. Estoy siendo cruel para ser amable. Hay tanto espacio entre nosotros, que quizá ya fuimos derrotados y todo cambió. Dices que estas cerca, pero te siento el doble de lejos.
No quiero continuar como si todo estuviese bien. Mientras más ignoramos todo, más habremos de luchar. Por favor, no te infrinjas, no puedo afrontar a tu corazón cuando se está rompiendo. Estoy intentando ser valiente así que deja de pedirme que me quede.
No somos los únicos que pasan por esto, no me arrepiento de nada. Cada palabra que dije sabes que las dije de corazón. El mundo es testigo de que eres parte de mi vida, pero quiero vivir y no sobrevivir.
Tonta que soy por caer enamorada de ti, y para pensar que me quisiste. Te llevaste mi corazón y entonces, todos mis sueños solo han desaparecido al igual que el humo de un cigarrillo. Tonta que soy por esperar que tú comprendieras.
Baja tus brazos, no quiero seguir peleando.
Agustina
No quiero continuar como si todo estuviese bien. Mientras más ignoramos todo, más habremos de luchar. Por favor, no te infrinjas, no puedo afrontar a tu corazón cuando se está rompiendo. Estoy intentando ser valiente así que deja de pedirme que me quede.
No somos los únicos que pasan por esto, no me arrepiento de nada. Cada palabra que dije sabes que las dije de corazón. El mundo es testigo de que eres parte de mi vida, pero quiero vivir y no sobrevivir.
Tonta que soy por caer enamorada de ti, y para pensar que me quisiste. Te llevaste mi corazón y entonces, todos mis sueños solo han desaparecido al igual que el humo de un cigarrillo. Tonta que soy por esperar que tú comprendieras.
Baja tus brazos, no quiero seguir peleando.
Agustina
13/10/16
Estoy aprendiendo...
Estoy aprendiendo a lidiar con tu ausencia. Estoy aprendiendo a sobrevivir sin ti. Estoy aprendiendo a sobrellevar el dolor del vacío que siente mi corazón. Estoy aprendiendo a mirar la puerta y saber que tú, ya no llegaras. Estoy aprendiendo a vivir los festejos, sin que tú estés en ellos. Estoy aprendiendo a vivir de
los recuerdos. Estoy aprendiendo a verme bien aunque mí corazón me duela. Estoy aprendiendo a no pensarte en las noches, para no verte en mis sueños. Nadie dijo que esto fuera fácil, pero hay un lugar en el
que siempre estarás y ahí no tengo que aprender a sacarte...en mi corazón vivirás eternamente.
Agustina
los recuerdos. Estoy aprendiendo a verme bien aunque mí corazón me duela. Estoy aprendiendo a no pensarte en las noches, para no verte en mis sueños. Nadie dijo que esto fuera fácil, pero hay un lugar en el
que siempre estarás y ahí no tengo que aprender a sacarte...en mi corazón vivirás eternamente.
Agustina
1/9/16
La chica de mi clase.
Hay una chica en el frente de mi clase, que juraría no haber visto nunca, no hace algo más que reír. Es alta e inteligente, hermosa y fuerte, y cuando alguien está triste, trata de arreglar todo lo que esta mal. ¿Como alguien tan perfecto se siente tan inseguro? para marcar su piel con cicatrices y quemaduras y seguir queriendo hacerse mas daño. ¿Como alguien tan amado aprendió a odiar su propio ser? dibujando una linea en su brazo con una navaja, como si su mente no fuera lo suficientemente oscura.
Hay una chica en el frente de mi clase, quien sus ojos están vidriosos como un cristal roto. El fantasma de una sonrisa se asoma en su rostro, y no cree cuando le dicen: "eres mucho más que eso".
Hay una chica en el frente de mi clase, que está tan triste, que encuentras extraño verla reír o sonreír. Sus amigos intentan animarla, pero todo lo que hace es cerrar sus ojos y perderse en sus pensamientos. Todo el tiempo llevaba una máscara, era una persona triste y sin embargo no dejaba ver lo que realmente era.
Había una chica en el frente de mi clase, quien ayer tomó su último aliento. Escribió una nota: "Lo lamento, no dije nada, pero mi mente esta arruinada. No me hubieran podido salvar de todas maneras... y para la chica del fondo de mi clase, que se siente de la misma manera que yo. ¿Como alguien tan perfecto se siente tan inseguro?".
Agustina.
Hay una chica en el frente de mi clase, quien sus ojos están vidriosos como un cristal roto. El fantasma de una sonrisa se asoma en su rostro, y no cree cuando le dicen: "eres mucho más que eso".
Hay una chica en el frente de mi clase, que está tan triste, que encuentras extraño verla reír o sonreír. Sus amigos intentan animarla, pero todo lo que hace es cerrar sus ojos y perderse en sus pensamientos. Todo el tiempo llevaba una máscara, era una persona triste y sin embargo no dejaba ver lo que realmente era.
Había una chica en el frente de mi clase, quien ayer tomó su último aliento. Escribió una nota: "Lo lamento, no dije nada, pero mi mente esta arruinada. No me hubieran podido salvar de todas maneras... y para la chica del fondo de mi clase, que se siente de la misma manera que yo. ¿Como alguien tan perfecto se siente tan inseguro?".
Agustina.
9/8/16
Depresión.
_A lo mejor, por primera vez en mi vida, he tenido suerte. Debe de ser una señal del universo: si la única vez que uno tiene suerte es cuando planea su suicidio, es que, sin duda alguna ha llegado la hora de largarse..
Todo el mundo dice eso de que “el suicidio es la solución de los cobardes”. Supongo que sí lo es; es verdad, estoy tirando la toalla, rindiéndome. Escapando del agujero negro que me depara el futuro, evitando crecer para convertirme en la persona que me aterroriza ser. Sin embargo, el hecho de que sea una solución cobarde no significa que vaya a ser fácil. La depresión es un peso del que no puedes liberarte. Te aplasta, hace que incluso las acciones más insignificantes como atarte los cordones o masticar una tostada sean como el arduo ascenso a una alta cumbre. La depresión forma parte de ti; la llevas en los huesos y en la sangre. Si hay algo que tengo claro sobre esto es que no se puede escapar de ella.
Lo que no entiende nadie es que la depresión no tiene nada que ver con el exterior; está relacionada con el interior. Hay algo en mi interior que no funciona. Claro, hay cosas en mi vida que me hacen sentir sola, pero no hay nada que me haga sentir más sola y aterrorizada que la voz que oigo en mi cabeza. Nada nos destruye tanto como nuestra propia mente.
A partir de mi tristeza, ya nunca más me importó, ni ser un perdedor, ni carecer de amigos ni nada de eso. Además, nunca fui esa clase de chica a la que todos querían, o de la que alguien estuvo enamorado. Si mis padres me preguntaran porqué me veo así, probablemente no les diga la verdad, porque no quiero que piensen que me pondré mal otra vez.. Estoy aprendiendo a vivir sin necesitar a nadie, porque una parte de mi quiere sobrevivir.
Agustina.
Todo el mundo dice eso de que “el suicidio es la solución de los cobardes”. Supongo que sí lo es; es verdad, estoy tirando la toalla, rindiéndome. Escapando del agujero negro que me depara el futuro, evitando crecer para convertirme en la persona que me aterroriza ser. Sin embargo, el hecho de que sea una solución cobarde no significa que vaya a ser fácil. La depresión es un peso del que no puedes liberarte. Te aplasta, hace que incluso las acciones más insignificantes como atarte los cordones o masticar una tostada sean como el arduo ascenso a una alta cumbre. La depresión forma parte de ti; la llevas en los huesos y en la sangre. Si hay algo que tengo claro sobre esto es que no se puede escapar de ella.
Lo que no entiende nadie es que la depresión no tiene nada que ver con el exterior; está relacionada con el interior. Hay algo en mi interior que no funciona. Claro, hay cosas en mi vida que me hacen sentir sola, pero no hay nada que me haga sentir más sola y aterrorizada que la voz que oigo en mi cabeza. Nada nos destruye tanto como nuestra propia mente.
A partir de mi tristeza, ya nunca más me importó, ni ser un perdedor, ni carecer de amigos ni nada de eso. Además, nunca fui esa clase de chica a la que todos querían, o de la que alguien estuvo enamorado. Si mis padres me preguntaran porqué me veo así, probablemente no les diga la verdad, porque no quiero que piensen que me pondré mal otra vez.. Estoy aprendiendo a vivir sin necesitar a nadie, porque una parte de mi quiere sobrevivir.
Agustina.
16/6/16
Me salvé de otro suicidio.
"Era lógico que él era un imbécil, porque nunca pudo notar la tristeza detrás de su sonrisa, nunca pudo darse cuenta de lo que ella realmente significaba como persona y de lo que valía. Yo creo que nadie se merece esa sensación de duda por saber si lo quieren o ya no. Te acostumbraste tanto a ser una sombra, que se te olvidó que un día fuiste el sol.
Y entonces abres los ojos y te das cuenta de que en la vida real no se dicen esas frases de película, que nadie cruzaría un océano para abrazarte cuando tengas frío, que las historias de amor solo existen en canciones, que las personas cuentan mentiras, que siempre será mas fácil perdonar que olvidar, y que las cosas nunca vuelven a ser lo que un día fueron."
_Yo soy el desorden que elegiste. El closet que no podrás cerrar. El diablo en ti supongo, porque las heridas nunca curan, pero todo cambiaría si pudiéramos regresar los años atrás, si tu pudieras aprender a perdonarme, entonces yo podría aprender a sentir. Entonces podríamos quedarnos aquí juntos, y podríamos conquistar el mundo, pero no son más que solo unas palabras...
Fuiste tan fugaz que no llegué a amarte como hubiera querido. Vos te perdiste un amor incondicional y yo me salvé de otro suicidio.
Y entonces abres los ojos y te das cuenta de que en la vida real no se dicen esas frases de película, que nadie cruzaría un océano para abrazarte cuando tengas frío, que las historias de amor solo existen en canciones, que las personas cuentan mentiras, que siempre será mas fácil perdonar que olvidar, y que las cosas nunca vuelven a ser lo que un día fueron."
_Yo soy el desorden que elegiste. El closet que no podrás cerrar. El diablo en ti supongo, porque las heridas nunca curan, pero todo cambiaría si pudiéramos regresar los años atrás, si tu pudieras aprender a perdonarme, entonces yo podría aprender a sentir. Entonces podríamos quedarnos aquí juntos, y podríamos conquistar el mundo, pero no son más que solo unas palabras...
Fuiste tan fugaz que no llegué a amarte como hubiera querido. Vos te perdiste un amor incondicional y yo me salvé de otro suicidio.
14/6/16
Reencontrarse.
"Y ahí estaba yo, aguantándome las lágrimas, mientras sonreía diciendo que todo estaba bien.. Hice un gesto de que no pasaba nada, pero la verdad era que me había afectado.
No sabría decir qué es lo que ha sido distinto esta vez, solo que cuando me desperté me sentí más muerta de lo habitual. Despierta, sí, pero completamente vacía. La noche cae y, yo también.
Estaba cansada, y no de el tipo de cansancio que desaparece solo con dormir. Estaba cansada de la rutina, de las cosas sin sentido, de las personas que se van, de la forma en que llevo mi vida en general.
Me daba mucha vergüenza decirlo, pero, me había hecho ese corte en el peor momento de mi vida y no lo
había hecho en broma. Había querido acabar con todo en ese momento. Simplemente quitarme de en medio, porque en ese instante nada podría haber sido peor que lo que ya me había pasado.
El suicidio nunca fue la respuesta, y, en cualquier caso, quitarme de en medio era dejarles ganar a todos ellos. Pero yo odiaba ver en mi cuerpo las marcas de mi propia debilidad, me habría muerto de vergüenza si alguien las hubiera llegado a ver. Es absolutamente necesario suicidarse cada cierto tiempo, huir de uno mismo, perderse, levitar, ayunar, sentir el cuerpo vacío, agotado, dolorido. Beber, vomitar, tocar fondo, y luego no recordar nada. Estar ausente de todo. Para después, aferrarse de nuevo a la vida. Reencontrarse, vestir colores claros, andar a paso ligero y sonreír a los vecinos cuando te saludan en la escalera.
—¿Qué tal estás, preciosa?
—]odídamente bien, gracias".
Agustina.
No sabría decir qué es lo que ha sido distinto esta vez, solo que cuando me desperté me sentí más muerta de lo habitual. Despierta, sí, pero completamente vacía. La noche cae y, yo también.
Estaba cansada, y no de el tipo de cansancio que desaparece solo con dormir. Estaba cansada de la rutina, de las cosas sin sentido, de las personas que se van, de la forma en que llevo mi vida en general.
Me daba mucha vergüenza decirlo, pero, me había hecho ese corte en el peor momento de mi vida y no lo
había hecho en broma. Había querido acabar con todo en ese momento. Simplemente quitarme de en medio, porque en ese instante nada podría haber sido peor que lo que ya me había pasado.
El suicidio nunca fue la respuesta, y, en cualquier caso, quitarme de en medio era dejarles ganar a todos ellos. Pero yo odiaba ver en mi cuerpo las marcas de mi propia debilidad, me habría muerto de vergüenza si alguien las hubiera llegado a ver. Es absolutamente necesario suicidarse cada cierto tiempo, huir de uno mismo, perderse, levitar, ayunar, sentir el cuerpo vacío, agotado, dolorido. Beber, vomitar, tocar fondo, y luego no recordar nada. Estar ausente de todo. Para después, aferrarse de nuevo a la vida. Reencontrarse, vestir colores claros, andar a paso ligero y sonreír a los vecinos cuando te saludan en la escalera.
—¿Qué tal estás, preciosa?
—]odídamente bien, gracias".
Agustina.
26/5/16
Las cosas se están poniendo feas otra vez.
Estoy rodeado de gente, pero solo. Me hablan, hablan a mi alrededor, pero no los oigo. Finjo estar concentrado en un libro, pero las palabras bailan en la página, de modo que le digo a mi cara que sonría para que nadie lo note, y sonrío y asiento, y lo hago bastante bien.
No sé si alguna vez has sentido algo así. Que querrías dormir durante mil años o simplemente no existir. O no ser consiente de que existes. O algo parecido. Creo que querer eso es muy egoísta, pero yo lo deseo cuando me pongo así. Por eso estoy intentando no pensar… Las cosas se están poniendo feas otra vez.
Estoy feliz y triste al mismo tiempo. Todavía estoy tratando de de descubrir cómo puede ser eso posible.
De pronto, tengo uno de esos momentos que se tienen cuando has perdido a alguien, en los que te sientes como si te hubieran dado una patada en el estómago y te hubieses quedado completamente sin aire y piensas que nunca mas recuperarás la respiración. Ansío sentarme en este suelo asqueroso y llorar y llorar hasta que ya no pueda llorar más.
Agustina.
No sé si alguna vez has sentido algo así. Que querrías dormir durante mil años o simplemente no existir. O no ser consiente de que existes. O algo parecido. Creo que querer eso es muy egoísta, pero yo lo deseo cuando me pongo así. Por eso estoy intentando no pensar… Las cosas se están poniendo feas otra vez.
Estoy feliz y triste al mismo tiempo. Todavía estoy tratando de de descubrir cómo puede ser eso posible.
De pronto, tengo uno de esos momentos que se tienen cuando has perdido a alguien, en los que te sientes como si te hubieran dado una patada en el estómago y te hubieses quedado completamente sin aire y piensas que nunca mas recuperarás la respiración. Ansío sentarme en este suelo asqueroso y llorar y llorar hasta que ya no pueda llorar más.
Agustina.
26/4/16
Carta a los recuerdos:
Si pudiésemos escribir en una hoja de papel, todos aquellos momentos que marcaron nuestra vida, todos aquellos instantes de felicidad y de tristeza que hemos pasado, todas esas experiencias vividas, que hoy nos hicieron lo que somos hoy. Un par de extraños que se amaron con locura. Un par de extraños que ya no se ven ni se saludan, que cuentan esta historia por separado.
¿Donde estarás? ¿serás feliz?, no lo sé. Te siento en todas partes, pero no estas en ninguna. A veces quisiera preguntarle a alguien, hacerte llegar un mensaje, algo que te haga recordarme, alguna palabra que te haga pensar en mi una vez más. Sé que ambos estamos en otro mundo, cada uno por su lado, inventando una historia nueva, pero créeme que me he estancado en esos años, de hecho nunca he podido olvidar ni un momento que pasamos juntos. Fueron los mejores años de mi vida, todos esos días estarán presentes hasta el día que me muera. Jamás me sentí tan completa con alguien, jamás me han querido tanto como lo has hecho tú. Eres la persona mas extraña y maravillosa que he conocido en mi vida. Nunca voy a poder borrar tu hermosa cara, tus caricias y tus abrazos fuertes. Nada voy a borrar porque no puedo, porque no quiero. Has sido increíblemente paciente y bueno, lleno de detalles, tan dulce y compañero como hoy ya no es nadie. Te agradezco por todo eso, y más. Siempre vas a ser la persona de la cual me enamoré perdidamente. Tuvimos una historia con momentos inolvidables, te guste o no, me guste o no, estés o no.
Hay días en los que te necesito tanto. Simplemente te extraño, como siempre y como nunca. Es raro, ¿no crees? Pero así es, te extraño por las noches, cuando veo las estrellas y sé que ambos estamos debajo de ellas, pero en diferentes distancias. Y duele.
Cuando me voy a dormir, siempre pienso en lo que éramos y me pregunto: ¿En un mundo paralelo estamos juntos? Quizás seamos compatibles, quizás nuestras manos encajen a la perfección. Quizá no ahora y sí en otro tiempo.
Veo a la gente, y todos mienten, no sé a quién creerle ya. Pero siempre vienes tú a mantenerme a salvo del mal, ahí vienes tú para tomarme en tus brazos. En mis sueños siempre vienes a salvarme. Cada día al caer la noche, duermes conmigo, aunque ninguna de esas noches estés junto a mí.
Hecho de menos esa sonrisa. Pero sigues siendo mi dolor, mi interés intenso, mi más triste ausencia, la sal que se escapa de mis ojos e inunda mis mejillas. Será que el primer amor nunca se olvida.
Me quedaré con la sonrisa que un día te robé, y haré que dure como cien mil años más.
Me gustaría poder decirte a la cara que ya fuiste y que ya no serás, pero algo dentro de mí grita, que todavía eres aunque ya no estés.
Agustina.
¿Donde estarás? ¿serás feliz?, no lo sé. Te siento en todas partes, pero no estas en ninguna. A veces quisiera preguntarle a alguien, hacerte llegar un mensaje, algo que te haga recordarme, alguna palabra que te haga pensar en mi una vez más. Sé que ambos estamos en otro mundo, cada uno por su lado, inventando una historia nueva, pero créeme que me he estancado en esos años, de hecho nunca he podido olvidar ni un momento que pasamos juntos. Fueron los mejores años de mi vida, todos esos días estarán presentes hasta el día que me muera. Jamás me sentí tan completa con alguien, jamás me han querido tanto como lo has hecho tú. Eres la persona mas extraña y maravillosa que he conocido en mi vida. Nunca voy a poder borrar tu hermosa cara, tus caricias y tus abrazos fuertes. Nada voy a borrar porque no puedo, porque no quiero. Has sido increíblemente paciente y bueno, lleno de detalles, tan dulce y compañero como hoy ya no es nadie. Te agradezco por todo eso, y más. Siempre vas a ser la persona de la cual me enamoré perdidamente. Tuvimos una historia con momentos inolvidables, te guste o no, me guste o no, estés o no.
Hay días en los que te necesito tanto. Simplemente te extraño, como siempre y como nunca. Es raro, ¿no crees? Pero así es, te extraño por las noches, cuando veo las estrellas y sé que ambos estamos debajo de ellas, pero en diferentes distancias. Y duele.
Cuando me voy a dormir, siempre pienso en lo que éramos y me pregunto: ¿En un mundo paralelo estamos juntos? Quizás seamos compatibles, quizás nuestras manos encajen a la perfección. Quizá no ahora y sí en otro tiempo.
Veo a la gente, y todos mienten, no sé a quién creerle ya. Pero siempre vienes tú a mantenerme a salvo del mal, ahí vienes tú para tomarme en tus brazos. En mis sueños siempre vienes a salvarme. Cada día al caer la noche, duermes conmigo, aunque ninguna de esas noches estés junto a mí.
Hecho de menos esa sonrisa. Pero sigues siendo mi dolor, mi interés intenso, mi más triste ausencia, la sal que se escapa de mis ojos e inunda mis mejillas. Será que el primer amor nunca se olvida.
Me quedaré con la sonrisa que un día te robé, y haré que dure como cien mil años más.
Me gustaría poder decirte a la cara que ya fuiste y que ya no serás, pero algo dentro de mí grita, que todavía eres aunque ya no estés.
Agustina.
22/4/16
Mil atardeceres.
Conocí a un chico que me hizo llorar. Me dijo: "Aléjate de los de mi tipo". Le dije que apreciaba su honestidad y me alejé por un tiempo. Te has marchado tranquilo, no llamas, y ya nada es divertido. Podrías perderte y buscarte para siempre, buscando a la persona que tú nunca serás. Hemos estado tratando de compensar el tiempo para aprender de nuestros errores. Tal vez algún día vamos a encajar de nuevo juntos. Ahora tenemos que seguir el destino, ahora miremos hacia otro lado, encontraremos la fuerza para estar solos. Soy una soñadora pero es difícil dormir cuando tu cabeza está en otro lado. He estado sin descansar porque has desaparecido y eso es todo lo que me hace falta. Esto no puede ser amor si duele tanto así.
Luego de un par de meses estaba llamando a mi número, gritó y me reí por el teléfono y hablamos por horas. Dijo que quería ser músico, yo también; supongo que nunca hubiera funcionado. Pero en estas noches de verano, cuando el clima es el adecuado, lo extraño a mi lado... y cuando el viento sopla desde el oeste de las colinas, en estas noches de abril pienso en él. El chico que sin lugar a dudas me enseñó a amar, me enseñó a confiar y yo no me resistí.
Y nuestro amor era tan fuerte, era tan intenso y éramos jóvenes, y yo era un poco ingenua, pero aún así, ¡de que manera estuve en sus brazos durante mil atardeceres! Era un amor digno de recordar.
No escogí depender de ti, pero podrías venir para quedarte, no veo porqué tengo que vivir esta vida sola si ambos queremos estar juntos.
Agustina.
Luego de un par de meses estaba llamando a mi número, gritó y me reí por el teléfono y hablamos por horas. Dijo que quería ser músico, yo también; supongo que nunca hubiera funcionado. Pero en estas noches de verano, cuando el clima es el adecuado, lo extraño a mi lado... y cuando el viento sopla desde el oeste de las colinas, en estas noches de abril pienso en él. El chico que sin lugar a dudas me enseñó a amar, me enseñó a confiar y yo no me resistí.
Y nuestro amor era tan fuerte, era tan intenso y éramos jóvenes, y yo era un poco ingenua, pero aún así, ¡de que manera estuve en sus brazos durante mil atardeceres! Era un amor digno de recordar.
No escogí depender de ti, pero podrías venir para quedarte, no veo porqué tengo que vivir esta vida sola si ambos queremos estar juntos.
Agustina.
17/4/16
Tu casa de cartas está cayendo.
Definitivamente: Los días felices no son para mi.
¿Cuando se va a terminar todo esto? Me esfuerzo a través de otro día. No puedo explicar la forma en la que hoy se vino todo abajo en mi propia cara. Comenzaba a estar bien, y hoy tengo miedo de estar sola, miedo de que me dejaras cuando más te necesito. Tengo miedo de volver a casa.
Otra noche sin sueño de nuevo. Las habitaciones de hoteles son mis únicos amigos, y esto no tiene sentido.
_Son las 3 am, está frío afuera y no puedes dormir. ¿Es acaso tu conciencia hablándole a los demonios que guardas? Cada vez que intentas hablar, solo la locura se revela, así que, ¿cuándo decidiste abrazarte a lo que odias para sobrevivir? porque eso no fue lo que nos trajo hasta aquí.
Son las 8 am, y aún sin dormir, pero a nadie le importa. No sé por qué sigo en este lugar, si no me llevará a ninguna parte. No sé que es lo que ves, o lo que alguna vez viste en mí, porque al parecer, todos me hacen sentir invisible. Todas las promesas que me han hecho, parecen desvanecerse y me dejan con esta decepción de que esas palabras nunca se han de mostrar. Cuando el camino está acabado y estás pendiendo de un hilo, y tu casa de cartas está cayendo, solo recuerda lo que dije. No te vayas y sosténme.
Agustina.
¿Cuando se va a terminar todo esto? Me esfuerzo a través de otro día. No puedo explicar la forma en la que hoy se vino todo abajo en mi propia cara. Comenzaba a estar bien, y hoy tengo miedo de estar sola, miedo de que me dejaras cuando más te necesito. Tengo miedo de volver a casa.
Otra noche sin sueño de nuevo. Las habitaciones de hoteles son mis únicos amigos, y esto no tiene sentido.
_Son las 3 am, está frío afuera y no puedes dormir. ¿Es acaso tu conciencia hablándole a los demonios que guardas? Cada vez que intentas hablar, solo la locura se revela, así que, ¿cuándo decidiste abrazarte a lo que odias para sobrevivir? porque eso no fue lo que nos trajo hasta aquí.
Son las 8 am, y aún sin dormir, pero a nadie le importa. No sé por qué sigo en este lugar, si no me llevará a ninguna parte. No sé que es lo que ves, o lo que alguna vez viste en mí, porque al parecer, todos me hacen sentir invisible. Todas las promesas que me han hecho, parecen desvanecerse y me dejan con esta decepción de que esas palabras nunca se han de mostrar. Cuando el camino está acabado y estás pendiendo de un hilo, y tu casa de cartas está cayendo, solo recuerda lo que dije. No te vayas y sosténme.
Agustina.
5/4/16
Hermosamente acabado.
Lluvia de domingo, pasan los minutos y me odio, no puedo evitar mirar el teléfono. Aún conservo tus mensajes de texto, no puedo borrarlos. Te llamaría, pero sé que no estas solo. Tengo muy claro que no debo aferrarme a ti, entonces ¿porque no puedo dejarte ir?...
Es que cada vez que estoy contigo, de alguna manera olvido como respirar. Y aún sigo tratando de descubrir que significas para mi, pero tal vez todo lo que estábamos destinados a ser está hermosamente acabado.
¿Para que vamos a ir para atrás?, ¿por qué hacemos esa enorme estupidez?, ¿por qué hay un día en que no sabemos resistirnos y volvemos a marcar su número? Nada, no hay manera. Nos hemos acostumbrado a la idea de estar con alguien. He tratado de estar bien, pero es difícil cuando estas destrozado. Desearía tener la fuerza para desprenderme, pero no la tengo. Dejaste tu beso como un moretón en mis labios, y tus huellas están tatuadas en mi piel. Si no estoy hecha para ti, ¿por qué mi corazón me dice que si?.
Mátame con amabilidad y, por favor, dime hermosas mentiras.
Agustina.
Es que cada vez que estoy contigo, de alguna manera olvido como respirar. Y aún sigo tratando de descubrir que significas para mi, pero tal vez todo lo que estábamos destinados a ser está hermosamente acabado.
¿Para que vamos a ir para atrás?, ¿por qué hacemos esa enorme estupidez?, ¿por qué hay un día en que no sabemos resistirnos y volvemos a marcar su número? Nada, no hay manera. Nos hemos acostumbrado a la idea de estar con alguien. He tratado de estar bien, pero es difícil cuando estas destrozado. Desearía tener la fuerza para desprenderme, pero no la tengo. Dejaste tu beso como un moretón en mis labios, y tus huellas están tatuadas en mi piel. Si no estoy hecha para ti, ¿por qué mi corazón me dice que si?.
Mátame con amabilidad y, por favor, dime hermosas mentiras.
Agustina.
24/3/16
Frío de invierno.
Estoy un poco desarmada, mis piezas ya no encajan como antes. Estoy rota y nadie puede repararme. No estoy triste, ni mucho menos, así que no sé porqué se me saltan estas lágrimas. Será este frío de invierno que me recuerda tanto a tus brazos, esta época que llega para recordarme lo mucho que te extrañé durante estos años. Y no quiero olvidar esa sonrisa, esa facilidad de reírme por nada, de esos tiempos en donde llorar era solo por un tropezón. Quiero recordar para siempre esas personas que marcaron mi vida, que hicieron de mí algo que ahora extraño, aquellas que amé con el corazón. Vivir el presente para mí, es estar atrapada en el pasado, esperando siempre que se detenga el tiempo y me devuelva al momento en el que empezaba a vivir. Esto no es vida, esto es una mierda. Como cuando estabas tan emocionado que algo hermoso sucediera, y de repente unas palabras lo cambian todo. El sentir que algo dentro tuyo se rompe y forzas una sonrisa, pero es imposible que los ojos no se nublen. Como el sentimiento de sentirte una cosa, algo que no tiene sentido, que va y viene sin rumbo, que a nadie le perteneces, que nadie te espera. Es el peor sentimiento que una persona puede sentir, porque lo único que se cruza por tu mente, es la muerte. No se puede ser libre, si todavía vas de la mano de algunos recuerdos.
Agustina.
Agustina.
Triste llamada.
Tomó el teléfono cuando sonaba el 3 tono:
—¿Sí?
—Soy yo.
—¿Quién?
—John.
—Ah, John, no tenía tu número guardado.
—Muy bonito.
—Soy un desastre, lo sé.
—Mira, precisamente te llamaba para hablarte de desastres.
—¿Qué?, ¿¡ha pasado algo!?
—Nosotros.
—¿Nosotros?
—Bueno, mejor dicho, lo que no nos ha pasado a nosotros. Qué desastre.
—No te entiendo, John...
—Es normal, cariño. Mira, yo te quiero.
—Vaya... no sé qué decir.
—No, si no tienes que decir nada. Estoy pagando yo la llamada.
—...
—Estoy algo borracho, ¿vale?
—¿Quieres que hablemos mañana mejor?
—No, no, espera, ¡no cuelgues! Mañana no me atreveré a hablarte de lo que siento.
—¿Y qué sientes?
—Sin ti, no siento mucho. No sé si me explico.
—Sí, pero, por qué sientes eso por mí.
—No lo sé, oye, ¿estás cosas podemos elegirlas?
—Supongo que no.
—Yo sólo sé que llegaste un día y empecé a escribir por ti.
—Qué bonito.
—Y qué triste.
—¿Por qué triste?
—Porque sólo escribo ojalás, esperanzas, como sueños bonitos y frágiles, que se rompen cuando me doy cuenta de que tú...
—¿De que yo...?
—De que... el plurar de tú es "ustedes" y no "nosotros".
—Yo ahora no estoy con nadie.
—Pero no estás conmigo. Y qué forma tan hermosa de morir.
—No hay formas hermosas de morir, John.
—Claro que las hay. Estamos muriendo ahora mismo, a cada instante. Y, por ejemplo, morir a tu lado sería hermoso.
—Vaya...qué bonito. Sigo sin saber qué tengo yo que te haya llamado la atención.
—Y yo sigo sin saber por qué sigo esperando trenes que ya han pasado. La vida es un poquito así.
—John, creo que me tengo que ir ya, ¿vale? Mañana hablamos.
—¡Espera!
—Dime.
—Seré breve: dueles.
—Lo siento...
—No te preocupes, cariño, a mí siempre me han dolido mucho las cosas.
—Hablamos mañana.
—Buenas noches, cariño.
—Buenas noches, John.
Y John se encendió un cigarro y empezó a consumirse, mientras sonreía, y por dentro lloraba, y pensaba en la mala suerte que tenía en eso del amor. Pero, bueno, qué vamos a hacerle, la vida es un poquito así. ¿Verdad?
Agustina.
—¿Sí?
—Soy yo.
—¿Quién?
—John.
—Ah, John, no tenía tu número guardado.
—Muy bonito.
—Soy un desastre, lo sé.
—Mira, precisamente te llamaba para hablarte de desastres.
—¿Qué?, ¿¡ha pasado algo!?
—Nosotros.
—¿Nosotros?
—Bueno, mejor dicho, lo que no nos ha pasado a nosotros. Qué desastre.
—No te entiendo, John...
—Es normal, cariño. Mira, yo te quiero.
—Vaya... no sé qué decir.
—No, si no tienes que decir nada. Estoy pagando yo la llamada.
—...
—Estoy algo borracho, ¿vale?
—¿Quieres que hablemos mañana mejor?
—No, no, espera, ¡no cuelgues! Mañana no me atreveré a hablarte de lo que siento.
—¿Y qué sientes?
—Sin ti, no siento mucho. No sé si me explico.
—Sí, pero, por qué sientes eso por mí.
—No lo sé, oye, ¿estás cosas podemos elegirlas?
—Supongo que no.
—Yo sólo sé que llegaste un día y empecé a escribir por ti.
—Qué bonito.
—Y qué triste.
—¿Por qué triste?
—Porque sólo escribo ojalás, esperanzas, como sueños bonitos y frágiles, que se rompen cuando me doy cuenta de que tú...
—¿De que yo...?
—De que... el plurar de tú es "ustedes" y no "nosotros".
—Yo ahora no estoy con nadie.
—Pero no estás conmigo. Y qué forma tan hermosa de morir.
—No hay formas hermosas de morir, John.
—Claro que las hay. Estamos muriendo ahora mismo, a cada instante. Y, por ejemplo, morir a tu lado sería hermoso.
—Vaya...qué bonito. Sigo sin saber qué tengo yo que te haya llamado la atención.
—Y yo sigo sin saber por qué sigo esperando trenes que ya han pasado. La vida es un poquito así.
—John, creo que me tengo que ir ya, ¿vale? Mañana hablamos.
—¡Espera!
—Dime.
—Seré breve: dueles.
—Lo siento...
—No te preocupes, cariño, a mí siempre me han dolido mucho las cosas.
—Hablamos mañana.
—Buenas noches, cariño.
—Buenas noches, John.
Y John se encendió un cigarro y empezó a consumirse, mientras sonreía, y por dentro lloraba, y pensaba en la mala suerte que tenía en eso del amor. Pero, bueno, qué vamos a hacerle, la vida es un poquito así. ¿Verdad?
Agustina.
17/3/16
Podríamos dejarnos llevar.
A través de la lluvia torrencial, he perdido las palabras para que nuestras piezas vuelvan a juntarse, para decirte cuanto me duele. Porque últimamente hemos estado rompiendo todo lo que hemos construido, y estoy cansada de sentarme a esperar sola en la oscuridad. Estoy mirando el asfalto, preguntándome donde estoy yo. Todavía hay una manera de hacerlo bien, encontraremos la fuerza esta vez, y dejaremos atrás los problemas. Porque aún por la mañana cuando despiertas, me gusta creer que piensas en mi, y que has soñado conmigo. Porque pasaría la mitad de esta mañana pensando en la camiseta con la que dormiste, pasaría todo el día escuchando tu mensaje que guardé y nunca voy a borrar. Algún día, nos encontraremos y nos reiremos acerca de cuando estábamos preocupados por lo que podríamos ser, entonces, tal vez, hablaremos de los viejos tiempos y sonreiremos en nuestras viejas costumbres. Siempre serás una parte de mi. Derramas el aceite en estas llamas, aceleras mi corazón otra vez... pero seguimos dando vueltas en círculos, ¿tiene que ser esto tan difícil? Podemos dejar las peleas si tu bajas la guardia. Podríamos hacer cualquier cosa que amemos, simplemente siendo llevados por el camino que el viento sopla. Podríamos hacer cualquier cosa que soñamos, si crees que esto podría funcionar.
Agustina.
Agustina.
14/3/16
Detrás de tu mentira.
Puedo ser fuerte cuando quiera. Crees que soy débil porque me puedes tener en tus manos con las cosas que dices, crees que tienes el control, pero no sabes que tan equivocado estas. Tu escoges lastimarme, porque una vez te hice sufrir. Pero todo lo que anhelas es atención y ser amado, necesitas ser amado.
¿No es suficiente el decirme que ya no sientes nada por mi?. Me has dicho que querías verme, y aqui estamos, pero supuestamente ya no me quieres. Y sé que estás mintiendo, porque en lo que se trata de nosotros, no puedes engañarme.
Dices que te has enamorado, pero no puedo entender, porque veo la verdad en tus ojos. Y no sabes como he peleado por ti, las cosas que he hecho y que solo quiero hacerte bien. Así que olvida lo que crees que ha sido cambiado, porque nada ha cambiado. Porque en tus ojos se ve, que estas enamorado de mí.
Y te daría el mundo si fueras mío, como lo fuiste ayer, como lo fuiste hace tiempo. Te daría mis fuerzas si yo no estuviera tan débil. Pero no tienes que ser tan malo en el modo en que juegas conmigo, cada vez que me ves frágil, te haces fuerte. Entonces no pretendas como si respiraras mucho mejor sin mi, porque el único que se esconde detrás de una mentira, eres tú.
Y si me preguntan por ti, diré que siempre estas conmigo, aunque no físicamente, pero sí en mis recuerdos. Y en todos estos años no te logré olvidar. Y cada vez que duermo en la noche, sigo soñando contigo, y te digo te amo. Cuando estoy al borde del suicidio y el dolor es tan grave que no lo puedo soportar, tu imagen se instala en mi cabeza, y solo puedo darme cuenta
que te amo.
Agustina.
¿No es suficiente el decirme que ya no sientes nada por mi?. Me has dicho que querías verme, y aqui estamos, pero supuestamente ya no me quieres. Y sé que estás mintiendo, porque en lo que se trata de nosotros, no puedes engañarme.
Dices que te has enamorado, pero no puedo entender, porque veo la verdad en tus ojos. Y no sabes como he peleado por ti, las cosas que he hecho y que solo quiero hacerte bien. Así que olvida lo que crees que ha sido cambiado, porque nada ha cambiado. Porque en tus ojos se ve, que estas enamorado de mí.
Y te daría el mundo si fueras mío, como lo fuiste ayer, como lo fuiste hace tiempo. Te daría mis fuerzas si yo no estuviera tan débil. Pero no tienes que ser tan malo en el modo en que juegas conmigo, cada vez que me ves frágil, te haces fuerte. Entonces no pretendas como si respiraras mucho mejor sin mi, porque el único que se esconde detrás de una mentira, eres tú.
Y si me preguntan por ti, diré que siempre estas conmigo, aunque no físicamente, pero sí en mis recuerdos. Y en todos estos años no te logré olvidar. Y cada vez que duermo en la noche, sigo soñando contigo, y te digo te amo. Cuando estoy al borde del suicidio y el dolor es tan grave que no lo puedo soportar, tu imagen se instala en mi cabeza, y solo puedo darme cuenta
que te amo.
Agustina.
9/3/16
No dejé de amarla aún.
...Y fue muy extraño. No dejé de amarla aún. Y sé que jamás podríamos volver a ser felices. La sonrisa de mi rostro te la llevaste tú. Y la nostalgia y la tristeza se hicieron dueñas de mí.
Quién iba a decir, que todo iba a terminar así. Ojalá algún día comprendas por qué me voy. Dejo nuestra historia plasmada aquí, para que cada vez que me necesites me encuentres fácil. Físicamente me marcho, pero un pedacito de mi alma se queda contigo...
Caminaba sin rumbo, en compañía de un viejo amigo, y te vi: con la mirada perdida, desorientada, con el peso de la soledad que cargabas en tus hombros. Cansado de dar vueltas en círculos, después de saludar a la misma gente de siempre, las mismas caras de todos los sábados, te vi, sentada en el cordón de la calle; te vi y me enamoré de tu belleza, de tu soledad. Ya no quise caminar más.
Pasaron los meses y ¡Cómo esperaba los fin de semanas, para tenerte en mis brazos!... qué felicidad irte a buscar, tan lejos de casa, para estar juntos... Pensar que el día que nos conocimos terminamos hablando por horas. Nuestro primer beso.. la inocencia.. los bellos tiempos.
Tanto tiempo juntos, que ahora me duele y me pesa tanto la soledad. Me acostumbré tanto a ti, que ahora sólo siento el vacío que queda recorriendo la casa. Te veo en todos lados amándome. Eras y serás siempre quien me despertó de ese largo viaje llamado: rutina.
...Me voy amor, por que ya no puedo vivir así: preocupado, esperándote, preocupándome si estás bien, si alguien te lastima y yo tan lejos... Ya no puedo concentrarme en mi trabajo, ni en mis estudios y vivo imaginándome los pensamientos más oscuros y horrorosos sobre ti. Ya no eres la que yo conocí. Y pasé de ser el amor de tu vida, a un desconocido.
Nunca te olvides que en los peores momentos, siempre estuve ahí, firme a tu lado, compartiendo tu tristeza, tus miedos y tus angustias; y aquellos días en mi ciudad, en los que con tan poquito nos divertíamos tanto. Nos teníamos el uno al otro.
Amor, si te cansé con mis sermones es porque te amé de verdad: con el alma, la mente y el cuerpo, que siempre me puse en tu lugar y en tus necesidades, que traté de dártelo todo y hasta lo que no tuve...
Guárdame en uno de tus cajoncitos de madera como lo más puro que tuviste, y no vuelvas nunca hacia atrás, siempre para adelante. Que ojalá algún día encuentres a la persona que sea indicada para ti. No pierdas tus ganas de bailar y de reír siempre. Y acuérdate que lo material va y viene siempre, pero el amor perdura con el paso del tiempo. Que no estas sola, que nunca es tarde para empezar de nuevo, una nueva vida.
Me voy lejos, pero tranquilo, para matar de a poco tu recuerdo. Que te quedes tranquila que voy a estar bien, y que aunque ahora soy prisionero de mi angustia, sé que mañana...mañana de nuevo sale el sol para los dos.
Te guardo para siempre en mis recuerdos mas preciados...
Te amo.
Agustina.
Quién iba a decir, que todo iba a terminar así. Ojalá algún día comprendas por qué me voy. Dejo nuestra historia plasmada aquí, para que cada vez que me necesites me encuentres fácil. Físicamente me marcho, pero un pedacito de mi alma se queda contigo...
Caminaba sin rumbo, en compañía de un viejo amigo, y te vi: con la mirada perdida, desorientada, con el peso de la soledad que cargabas en tus hombros. Cansado de dar vueltas en círculos, después de saludar a la misma gente de siempre, las mismas caras de todos los sábados, te vi, sentada en el cordón de la calle; te vi y me enamoré de tu belleza, de tu soledad. Ya no quise caminar más.
Pasaron los meses y ¡Cómo esperaba los fin de semanas, para tenerte en mis brazos!... qué felicidad irte a buscar, tan lejos de casa, para estar juntos... Pensar que el día que nos conocimos terminamos hablando por horas. Nuestro primer beso.. la inocencia.. los bellos tiempos.
Tanto tiempo juntos, que ahora me duele y me pesa tanto la soledad. Me acostumbré tanto a ti, que ahora sólo siento el vacío que queda recorriendo la casa. Te veo en todos lados amándome. Eras y serás siempre quien me despertó de ese largo viaje llamado: rutina.
...Me voy amor, por que ya no puedo vivir así: preocupado, esperándote, preocupándome si estás bien, si alguien te lastima y yo tan lejos... Ya no puedo concentrarme en mi trabajo, ni en mis estudios y vivo imaginándome los pensamientos más oscuros y horrorosos sobre ti. Ya no eres la que yo conocí. Y pasé de ser el amor de tu vida, a un desconocido.
Nunca te olvides que en los peores momentos, siempre estuve ahí, firme a tu lado, compartiendo tu tristeza, tus miedos y tus angustias; y aquellos días en mi ciudad, en los que con tan poquito nos divertíamos tanto. Nos teníamos el uno al otro.
Amor, si te cansé con mis sermones es porque te amé de verdad: con el alma, la mente y el cuerpo, que siempre me puse en tu lugar y en tus necesidades, que traté de dártelo todo y hasta lo que no tuve...
Guárdame en uno de tus cajoncitos de madera como lo más puro que tuviste, y no vuelvas nunca hacia atrás, siempre para adelante. Que ojalá algún día encuentres a la persona que sea indicada para ti. No pierdas tus ganas de bailar y de reír siempre. Y acuérdate que lo material va y viene siempre, pero el amor perdura con el paso del tiempo. Que no estas sola, que nunca es tarde para empezar de nuevo, una nueva vida.
Me voy lejos, pero tranquilo, para matar de a poco tu recuerdo. Que te quedes tranquila que voy a estar bien, y que aunque ahora soy prisionero de mi angustia, sé que mañana...mañana de nuevo sale el sol para los dos.
Te guardo para siempre en mis recuerdos mas preciados...
Te amo.
Agustina.
25/2/16
Carta a alguien que se suicidó.
¿Donde estás? ¿Y por qué te fuiste? Supongo que nunca lo sabré. ¿Fue porque te hice enojar? ¿Porque intenté ayudarte? ¿Porque no te respondí cuando lanzaste piedritas contra mi ventana? ¿Y si te hubiera respondido? ¿Que me habrías dicho? ¿Habría podido convencerte de que te quedaras o de que no hicieras lo que hiciste? ¿O habría sucedido igualmente?.
¿Sabes que ahora mi vida ha cambiado para siempre? Antes pensaba que era así porque tú habías llegado a ella y me habías enseñado a reconstruirme y, con ello, me habías obligado a salir de mi habitación y abrirme al mundo. Incluso cuando no estábamos de excursión por la escuela, incluso desde el suelo de tu vestidor, siempre estabas enseñándome el mundo. Pero no sabía que el cambio para siempre de mi vida iba a ser porque me quisiste y luego te fuiste, y de un modo tan definitivo como este. De modo que supongo que al final no eras tan feliz, aunque me hiciste creer que si. Supongo que no fui suficiente.
Jamás te perdonaré por haberme abandonado. Ojalá tú sí pudieras perdonarme. Me salvaste la vida.
¿Y por qué yo fui incapaz de salvar la tuya?
Agustina.
¿Sabes que ahora mi vida ha cambiado para siempre? Antes pensaba que era así porque tú habías llegado a ella y me habías enseñado a reconstruirme y, con ello, me habías obligado a salir de mi habitación y abrirme al mundo. Incluso cuando no estábamos de excursión por la escuela, incluso desde el suelo de tu vestidor, siempre estabas enseñándome el mundo. Pero no sabía que el cambio para siempre de mi vida iba a ser porque me quisiste y luego te fuiste, y de un modo tan definitivo como este. De modo que supongo que al final no eras tan feliz, aunque me hiciste creer que si. Supongo que no fui suficiente.
Jamás te perdonaré por haberme abandonado. Ojalá tú sí pudieras perdonarme. Me salvaste la vida.
¿Y por qué yo fui incapaz de salvar la tuya?
Agustina.
11/2/16
Te espero.
¿Me dejarás entrar si un día abres la puerta y ves que soy yo, otra vez? o tal vez, ¿me pedirás que me vaya porque ya perdí todas mis oportunidades?.. Me lamento esta noche por tantas cosas que dejé pasar, por tantos momentos que perdí por ser una idiota y que pude haber aprovechado a tu lado. Hoy te miro de lejos y me alegra con todo el corazón verte feliz, pero por dentro me parte el alma darme cuenta que ya no soy la razón de esa felicidad. Todo fue culpa mía, por haberte dejado, creyendo que estaba haciendo las cosas bien, creyéndome a mi misma que era lo mejor para los dos; y te perdí, te perdí tanto que ni una parte tuya me dejaste. Todo lo que componías se marchó, hasta tu perfume me dejó sola. Sé que es tarde para expresar lo que siento, para lamentarme y llorar por los rincones, pero es que ni una vez dejé de pensarte, ni siquiera un solo día dormí tranquila sin prensar en vos, sosteniendo la duda si pensabas en mi cuando te acostaras. Obviamente me voy a morir no sabiendo nada. Ya no puedo tocarte, ni mirarte, ni mucho menos hablarte. Ya está. Todo se marchó, todo se fue. Ya es muy tarde para volver, porque ni tu sombra se quedó. Y esta bien, es lo mejor que pudiste haber hecho, alejarte de mi tal como te lo pedí, pero en el fondo nunca quise que te fueras.. ¿Porque no me buscaste?, ¿Porque no me llamaste un puto día diciéndome que no podías estar sin mi? o nada, solo escuchar tu respiración y saber que estabas ahí, marcando mi número. ¿Porque mierda no me buscaste?. Me dejaste ir tan fácil, y yo agarré mis alas y volé, volé tan lejos confiándome de que iba a encontrar un lugar mejor que no sean tus brazos, confiándome que iba a estar mejor que al lado tuyo, que iba a perderme en cualquier lugar, menos en tus ojos.. me salió todo mal. Mi vida esta mal. Ahora decime, ¿que hago con estos brazos que te esperan abiertos cada día?, ¿que hago con estas manos que necesitan tocarte?, ¿que hago con este espacio vacío en mi vida?, ¿¡que hago con mi vida!?, que desde que te fuiste no sé ni donde estoy parada. Te perdí y me perdí a mi misma, no me pude encontrar. Algo de mí, se fue con vos, estoy segura. Y en algún minuto de tu vida, si lees esto, aqui te espero siempre, con todo el dolor del mundo, y con el corazón abierto, yo te espero.
Agustina.
Agustina.
21/1/16
Déjalo ir.
He estado sin dormir por las noches, porque no sé como me siento. He estado esperando que tú, solo digas algo real. Hay una luz cegadora en la ventana del salón y creo que lo sabes, la mañana ha llegado y tengo que marcharme. No sé por qué necesitamos romper tan fuerte, no sé por qué nos dejamos ir así, como si no valiera la pena todo lo que tuvimos. Pero si miro hacia atrás, desde donde comenzamos, abro los ojos y sé que lo que vi, era verdad. Estuve enredada en tus mentiras, en una historia que no era verdadera, y me creaste ilusiones haciendo que finalmente te amara. Y amor, aún hay una llama en mi corazón, pero no estoy ardiendo por ti. Empezamos esto mal y lo sabes, lo hemos destrozado demasiado y no supimos arreglarlo, ahora debemos terminarlo. ¿Quien dice que la verdad puede ser hermosa después de todo?, y quien dice que el amor debió lastimarnos cuando caímos...
Pero si fuimos lo suficientemente fuertes para dejarlo entrar, somos lo suficientemente fuertes para dejarlo ir.
Agustina.
Pero si fuimos lo suficientemente fuertes para dejarlo entrar, somos lo suficientemente fuertes para dejarlo ir.
Agustina.
Respira.
Ahora que te has ido, los días de la semana son iguales a un domingo aburrido. No encuentro consuelo ni refugio en nada de lo que me rodea. Me estoy rompiendo en mil pedazos otra vez, después de estar tanto tiempo recomponiendome...
Estoy respirando y tratando de no caer, quisiera que estés aqui conmigo, porque todavía te quiero como siempre te quise. Estoy respirando y creyendo que vas a volver; por favor vuelve, necesito tu amor.
Estoy sobre el suelo mirando el cielo, no puedo moverme. En mi cabeza no hay lugar para alguien más. Mi corazón después de ti se cerró. Todavía recuerdo la ultima vez que me miraste, tus ojos eran fuego y el corazón se congeló. Siento que estoy cayendo otra vez, y me cuesta seguir adelante. Ahora que no estás, pienso que quizás no intenté lo suficiente, quizás no te di lo mejor de mí. Si tan solo hubiera una manera de
hacerte saber que estoy arrepentido. Si tan solo tuviera un teléfono, una dirección para encontrarte. Si tan solo te hubieras quedado conmigo, no estaría caminando solo por la carretera buscándote.
Agustina.
Estoy respirando y tratando de no caer, quisiera que estés aqui conmigo, porque todavía te quiero como siempre te quise. Estoy respirando y creyendo que vas a volver; por favor vuelve, necesito tu amor.
Estoy sobre el suelo mirando el cielo, no puedo moverme. En mi cabeza no hay lugar para alguien más. Mi corazón después de ti se cerró. Todavía recuerdo la ultima vez que me miraste, tus ojos eran fuego y el corazón se congeló. Siento que estoy cayendo otra vez, y me cuesta seguir adelante. Ahora que no estás, pienso que quizás no intenté lo suficiente, quizás no te di lo mejor de mí. Si tan solo hubiera una manera de
hacerte saber que estoy arrepentido. Si tan solo tuviera un teléfono, una dirección para encontrarte. Si tan solo te hubieras quedado conmigo, no estaría caminando solo por la carretera buscándote.
Agustina.
11/1/16
La vida, le dicen.
Nadie habla de los besos que le damos a las fotografías cuando nadie nos mira. Ni de la forma en que nuestros recuerdos nos invaden cuando tenemos los audífonos en un viaje junto a la ventana. Tampoco hablan sobre las lágrimas que derramamos sobre aquellos mensajes de texto, ni de esas llamadas a distancia donde el corazón se nos desborda. Nadie habla sobre las despedidas que nos marcaron para siempre, ni de los deseos a las estrellas, a nuestros seres amados. Nadie habla de aquellas cartas que nunca se enviaron, nadie habla sobre aquella flor muerta en nuestro libro favorito. O de como se siente cuando alguien nos abandona, o como entra en nuestra vida. Nadie dice nada, porque no es necesario. No hay palabras. Sólo están las sensaciones, porque en algún momento sucede y se da sin siquiera nuestro permiso. No es necesario que se escriban poemas. Sólo saber que somos nosotros mismos cuando, precisamente, nadie se percata, ni está para ver esa sonrisa estúpida que ponemos si esa persona nos envía un mensaje o si la vemos un día cualquiera, por pura casualidad.
La vida, le dicen. Y es preciosa.
Agustina.
La vida, le dicen. Y es preciosa.
Agustina.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)





















