14/6/16

Reencontrarse.

"Y ahí estaba yo, aguantándome las lágrimas, mientras sonreía diciendo que todo estaba bien.. Hice un gesto de que no pasaba nada, pero la verdad era que me había afectado.
No sabría decir qué es lo que ha sido distinto esta vez, solo que cuando me desperté me sentí más muerta de lo habitual. Despierta, sí, pero completamente vacía. La noche cae y, yo también.
Estaba cansada, y no de el tipo de cansancio que desaparece solo con dormir. Estaba cansada de la rutina, de las cosas sin sentido, de las personas que se van, de la forma en que llevo mi vida en general.
Me daba mucha vergüenza decirlo, pero, me había hecho ese corte en el peor momento de mi vida y no lo
había hecho en broma. Había querido acabar con todo en ese momento. Simplemente quitarme de en medio, porque en ese instante nada podría haber sido peor que lo que ya me había pasado.
El suicidio nunca fue la respuesta, y, en cualquier caso, quitarme de en medio era dejarles ganar a todos ellos. Pero yo odiaba ver en mi cuerpo las marcas de mi propia debilidad, me habría muerto de vergüenza si alguien las hubiera llegado a ver. Es absolutamente necesario suicidarse cada cierto tiempo, huir de uno mismo, perderse, levitar, ayunar, sentir el cuerpo vacío, agotado, dolorido. Beber, vomitar, tocar fondo, y luego no recordar nada. Estar ausente de todo. Para después, aferrarse de nuevo a la vida. Reencontrarse, vestir colores claros, andar a paso ligero y sonreír a los vecinos cuando te saludan en la escalera.
—¿Qué tal estás, preciosa?
—]odídamente bien, gracias".
Agustina.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Te ofrezco mis lineas..
Comentá. Puedo dedicarte una historia.♥