Olvidar.

Me fui a dormir pensando en ti, y me desperté de la misma manera. Estoy buscando lo que queda de mi; está en el suelo en una caja que dice objetos perdidos. He pasado mucho tiempo tratando de arreglar tu vida, que me olvidé de la mía. Con todo lo que ha pasado no puedo reaccionar, porque todo se parece tan lejos para mi ahora. Así que dime qué hay de malo en mí que me puedes dejar tan facilmente. 

He caminado estas calles silenciosas a través de las noches frías y neblinosas, pero cuanto más busco, es cuando menos me doy cuenta. He estado intentando encontrar una respuesta, de por qué me dejaste tirado, y aunque te hayas marchado, necesito una sensación de que todo esta terminado. Tras todas las veces que te marchaste, dijiste que no estaría solo. Tras todas las veces que esperé, a que tú nunca regresaras a casa... 

Caigo dormido con las luces encendidas, y en lo único que pienso al soñar, es que no puedo recordar lo que es encontrarle sentido a algo en mi vida. Y todo lo que quería, estaba tan lejos que ya no lo necesito. 

Qué lío has hecho, y te escondes de ello en los bares que frecuentas.. Cuando el humo se haya disipado, tu no tendrás a nadie más.

No eres quien conocí en ese entonces, es demasiado tarde para arreglar las cosas. Fui tragado por este naufragio que llamas vida. Estoy herido por dentro, estuve roto; hay un agujero en mi corazón, donde solías estar.

Siguen tocando canciones tristes en la radio y me siento como si estuviera solo en estas 15 horas conduciendo, y en todo este tiempo, me digo a mí mismo que sólo confíe en mi, porque nadie puede darme mucho y nunca conseguí nada.

La puerta cerrada, la pantalla apagada, los sonidos de lejos y mirarme al espejo... cada cosa se declaró triste. Tu ausencia todo lo editó; vivo en cámara lenta, vida en blanco y negro. Te pienso muchísimo, camino y siento que me desintegro. Recuerdos de tu y yo, el cine, nuestra canción. Recuerdas aquel café, lo bien que un día nos fue. ¿Recuerdas reír así?.

...Y al final del día sólo decidí olvidarla, ya no quería recordar el color de sus ojos, ni su linda sonrisa, quería dejar de escuchar el sonido de su voz y odiar su risa, necesitaba olvidar el olor de su perfume y las descargas eléctricas en mi cuerpo que sentía cuando sus manos me tocaban, también tenía que borrarlas. Al final del día sólo pedí un deseo al cielo…y aún te deseo la mejor de las suertes, y no vayas a pensar que fue una pérdida de tiempo. No podría olvidarte aunque quisiera. Sería romper mi corazón, si nos separamos. Sería muy duro verte ir, pero no caminaras a través de cualquiera de mis puertas nunca más.

Agustina.