Recuérdame...

Recuérdame cuando duermes y adivino lo que sueñas, cuando lejos de nuestra cama, es a mí en quien pienses. Recuérdame. Cuando parta y no regrese a nuestra casa, cuando el frío y la tristeza se funden y te abrazan. Recuérdame. Cuando mires a los ojos del pasado, cuando ya no amanezca en tus brazos y seas invisible para mí. Recuérdame amándote, mirándote a los ojos, atándome a tu vida. Recuérdame sonriéndote, esperándote tranquila sin rencores, sin medida. Recuérdame cuando te amaba, despertando en las mañanas compartiendo tus sábanas. Recuérdame, que mi alma fue tatuada en tu piel. Recuérdame, cuando sientas que algo te falta, cuando te sientas inquieto sin poder dormir. Cuando te despiertes y no veas mi ropa alrededor, cuando enciendas la radio y la televisión. Recuérdame en cada palabra, cuando escuches mi nombre, cuando ya no tengas a alguien que te escuche cada madrugada. Cuando te sientas vacío, cuando te mires al espejo y no veas nada. Algo se va a sentir extraño, algo te hará recordarme, y no seré yo tu reflejo. Recuérdame cuando llueva, cuando extrañes los besos en el sillón, cuando toquen tu puerta y no me veas ahí. Cuando pasen los días, los meses, los años, y todavía sigas recordando, para no olvidarme. Recuérdame, que en algún momento, me cruzaré en tu camino y volveré.
Agustina.