En la tormenta.

Fue un día de lluvia, cuando después de un tiempo largo volviste a hablarme. No puedo explicarte mi expresión al ver tu nombre en un mensaje de texto...
El orgullo y el resentimiento te mantuvieron lejos, te alejó de mi, el hecho de que te lastimé. No pude volver el tiempo atrás para borrar aquel dolor, pero intenté hacer lo que pude, para hacerte ver que siempre fuiste lo mejor en mi mundo.
¿Me extrañarás?...¿Pensarás en mi en el mismo momento en el que yo pienso en ti?. Estas en cada rincón de mi corazón, cada paso que dé, siempre estas ahí en mi imaginación.
No puedo olvidarme de aquel día en el que estuve sentada en la vereda de tu casa esperando que llegues, empapada a las 2 de la mañana, lo único que tenia era mi dignidad, tirada en el suelo...
Las horas pasaron y pasaron, y ya era tiempo de aceptar la realidad, nunca ibas a regresar conmigo, nunca ibas a verme llorando arrastrándome hacia ti, con el orgullo hacia un lado. Así que me fui.
Cuando llegué a casa, alrededor de las 6 de la mañana, aquel frió de invierno me abrazaba. Lloviznaba en mis ojos, tenia la mirada perdida, y el corazón roto en dos. En ese momento comprendí que hasta ahí había llegado, ya no había nada que pudiera hacer, nada para remediar el dolor que te cause, y lo siento, realmente intenté todo lo que pude, pero mis intentos siempre fracasaron.
Sin ti, me voy a sentir en una tormenta eterna, en un agujero de oscuridad, donde nunca voy a salir.
Me quedo con tu recuerdo, con tus enojos y tus berrinches, con tus sonrisas, tus bromas, con aquellos días tirados en el sillón, me quedo con tus ojos, con aquellos días de tormenta que venias empapado porque me extrañabas.. me quedo con todo lo que alguna vez fue mio..
Gracias, por todo el tiempo juntos, por aquel amor que una vez conocí. Por hacerme conocer el mundo de tu mano, y no dejarme caer. Por tus brazos rodeando mis hombros. Gracias por entenderme, por nunca dejarme sola a pesar de que eramos muy jóvenes. Gracias por existir, por ser el primer hombre que conoció todo de mi, y me acepto tal cual soy.
Me despido esta vez, deseándote lo mejor, queriendo que seas feliz. Te dejo esta carta, que espero algún día llegue a tus manos.. te dejo mi mas dulce despedida, y si en algún momento nos volvemos a cruzar, espero vernos con una sonrisa.
Siempre voy a amarte, en lo más profundo de mi alma, ahora y siempre, voy a ser solo tuya.
Agustina.