25/2/16

Carta a alguien que se suicidó.

¿Donde estás? ¿Y por qué te fuiste? Supongo que nunca lo sabré. ¿Fue porque te hice enojar? ¿Porque intenté ayudarte? ¿Porque no te respondí cuando lanzaste piedritas contra mi ventana? ¿Y si te hubiera respondido? ¿Que me habrías dicho? ¿Habría podido convencerte de que te quedaras o de que no hicieras lo que hiciste? ¿O habría sucedido igualmente?.
¿Sabes que ahora mi vida ha cambiado para siempre? Antes pensaba que era así porque tú habías llegado a ella y me habías enseñado a reconstruirme y, con ello, me habías obligado a salir de mi habitación y abrirme al mundo. Incluso cuando no estábamos de excursión por la escuela, incluso desde el suelo de tu vestidor, siempre estabas enseñándome el mundo. Pero no sabía que el cambio para siempre de mi vida iba a ser porque me quisiste y luego te fuiste, y de un modo tan definitivo como este. De modo que supongo que al final no eras tan feliz, aunque me hiciste creer que si. Supongo que no fui suficiente.
Jamás te perdonaré por haberme abandonado. Ojalá tú sí pudieras perdonarme. Me salvaste la vida.
¿Y por qué yo fui incapaz de salvar la tuya?
Agustina.

11/2/16

Te espero.

¿Me dejarás entrar si un día abres la puerta y ves que soy yo, otra vez? o tal vez, ¿me pedirás que me vaya porque ya perdí todas mis oportunidades?.. Me lamento esta noche por tantas cosas que dejé pasar, por tantos momentos que perdí por ser una idiota y que pude haber aprovechado a tu lado. Hoy te miro de lejos y me alegra con todo el corazón verte feliz, pero por dentro me parte el alma darme cuenta que ya no soy la razón de esa felicidad. Todo fue culpa mía, por haberte dejado, creyendo que estaba haciendo las cosas bien, creyéndome a mi misma que era lo mejor para los dos; y te perdí, te perdí tanto que ni una parte tuya me dejaste. Todo lo que componías se marchó, hasta tu perfume me dejó sola. Sé que es tarde para expresar lo que siento, para lamentarme y llorar por los rincones, pero es que ni una vez dejé de pensarte, ni siquiera un solo día dormí tranquila sin prensar en vos, sosteniendo la duda si pensabas en mi cuando te acostaras. Obviamente me voy a morir no sabiendo nada. Ya no puedo tocarte, ni mirarte, ni mucho menos hablarte. Ya está. Todo se marchó, todo se fue. Ya es muy tarde para volver, porque ni tu sombra se quedó. Y esta bien, es lo mejor que pudiste haber hecho, alejarte de mi tal como te lo pedí, pero en el fondo nunca quise que te fueras.. ¿Porque no me buscaste?, ¿Porque no me llamaste un puto día diciéndome que no podías estar sin mi? o nada, solo escuchar tu respiración y saber que estabas ahí, marcando mi número. ¿Porque mierda no me buscaste?. Me dejaste ir tan fácil, y yo agarré mis alas y volé, volé tan lejos confiándome de que iba a encontrar un lugar mejor que no sean tus brazos, confiándome que iba a estar mejor que al lado tuyo, que iba a perderme en cualquier lugar, menos en tus ojos.. me salió todo mal. Mi vida esta mal. Ahora decime, ¿que hago con estos brazos que  te esperan abiertos cada día?, ¿que hago con estas manos que necesitan tocarte?, ¿que hago con este espacio vacío en mi vida?, ¿¡que hago con mi vida!?, que desde que te fuiste no sé ni donde estoy parada. Te perdí y me perdí a mi misma, no me pude encontrar. Algo de mí, se fue con vos, estoy segura. Y en algún minuto de tu vida, si lees esto, aqui te espero siempre, con todo el dolor del mundo, y con el corazón abierto, yo te espero.
Agustina.